Con el auge por lo retro que hay en el sector de la automoción y el éxito que está cosechando el Renault 5, en los últimos meses ha habido rumores de todo tipo ante el hipotético renacimiento de otro modelo icónico francés, el Citroën 2CV.
Ha habido cruces de declaraciones, apariciones por parte de la marca para desmentir los rumores, pero finalmente nada ha quedado en claro. Ahora, AutoExpress ha podido hablar con Thierry Koskas, quien fuera CEO de Citroën, y con Pierre Leclercq, diseñador jefe de la marca respecto al futuro del utilitario.
Una marca con mucha historia detrás
El primero comentaba: “Tenemos una herencia muy sólida, una de las más ricas de la industria automotriz. Tenemos el 2CV, el Traction Avant, el DS: coches increíbles, conocidos en todo el mundo. Estoy totalmente de acuerdo en que una de las grandes fortalezas de las marcas europeas es su herencia. En cuanto al producto, no nos hemos propuesto como objetivo general el diseño retro. Pero no descarto que estudiemos y exploremos un poco; estamos abiertos a ello. Pero en Citroën no todos los coches del futuro recordarán a los modelos anteriores”.
De esta manera, aunque no se ha confirmado, está abierta la puerta al regreso del mítico modelo. De hecho, considera que la filosofía del 2CV sería muy aplicable a la visión que actualmente tiene Citroën de la movilidad: “Algo súper simple que te lleva del punto A al B, con el espacio necesario: estas ideas pueden nutrirnos de gran manera, porque es en gran medida el ADN de la marca”.
Sin embargo, traer de vuelta un modelo querido es un arma de filo que puede salir tanto bien, como ser un desastre: “Habrá gente que valore un diseño similar a un coche que les encantaba en el pasado. Este es el debate. Pero ha habido éxitos y fracasos en los resurgimientos [del sector automovilístico]. Algunos fracasan porque [las empresas] no posicionan el coche adecuadamente, parecen retro pero no lo son, o a los clientes no les gusta el coche o no reconocen su historia de amor. Así que, si lo hiciéramos, tendríamos que ser muy cuidadosos y cautelosos con la forma de hacerlo”.
Los problemas de diseño para resucitar el 2CV
Leclercq entró más en detalle en materia de diseño, puesto que el 2CV, a ser tan antiguo, presenta rasgos que sería difíciles de actualizar, todo lo contrario de, por ejemplo, el caso del Renault 5 que, en líneas generales, mantiene el formato del original.
Un punto clave serían las ruedas traseras carenadas del 2CV, radicalmente distintas a lo que se estila en la actualidad: “En los coches actuales, las tenemos lo más alineadas posible, y eso es mucho mejor. Es fundamental porque proporciona una buena postura en la carretera. Si tuviéramos que volver a fabricar un CX o un GS, tendríamos que fabricar una pieza de plástico [sobre la rueda trasera] con un desplazamiento de unos 50 mm”.
Respecto a si hay posibilidad real de devolverlo a la vida, comentaba: “Me gustaría volver al pasado para algunos proyectos; es interesante. Han hecho un gran trabajo con el Renault 5. ¿Queremos hacerlo y tanto como ellos? Es una buena pregunta: ¿por qué no? ¿Por qué sí? La verdad es que no hay nada planeado. Pero no nos prohibimos intentarlo. Es un ejercicio muy difícil. Podríamos hacer un 2CV, un Tipo H, un CX; podríamos fácilmente recuperar coches del pasado. Pero, obviamente, el primero que viene a la mente es el 2CV y preguntan: '¿Cuándo lo traeréis de vuelta?'. Mmm. Ya veremos”.
La imagen que ilustra esta noticia es obra del diseñador independiente Dejan Hristov, quien ha imaginado cómo podría ser un Citroën 2CV en clave moderna.