Hoy nadie concibe un coche moderno sin asistentes a la conducción. Aunque muchas veces resultan un incordio más que una ayuda, la realidad es que muestran su efectividad a la hora de prevenir accidentes o mitigar las consecuencias de estos. Cada marca plantea su propia tecnología y eso quiere decir que no todos los coches responden de la misma manera ante los peligros. Las pruebas de seguridad ponen a prueba los sistemas, pero no siempre los resultados son los esperados. China asegura tener la tecnología más avanzada del mundo. El XPeng G7 demuestra que no sólo es una cara bonita o un coche eléctrico extremadamente eficiente, también es muy seguro.
Euro NCAP y el resto de organismos oficiales tienen la imprescindible labor de medir la seguridad de todos los coches a la venta en cada una de las regiones. Más o menos se trata de pruebas estandarizadas que simulan condiciones extremas. Desde choques frontales, traseros y laterales hasta posibles atropellos. Se evalúa cada apartado por separado y se emite un informe oficial. Una tabla de medir para todos los fabricantes. Al igual que los protocolos de homologación de consumo, emisiones y autonomía. Si bien los ejercicios discrepan según la región, los análisis son imparciales.

Pruebas de día, de noche y en túneles
Luego, cada marca decide crear sus propias pruebas. En la mayoría de casos con fines marketinianos. Los chinos nos han acostumbrado a pruebas muy locas. Como la de pasar un tanque por encima de una batería. Hoy XPeng nos ofrece otra prueba extrema, pero centrada en la seguridad. En realidad se trata de un test bastante sencillo. Lanzar un coche contra un obstáculo, blando, con la intención de saber si será capaz o no de identificarlo y frenar a tiempo. La única diferencia en esta ocasión es la velocidad. En lugar de hacerlo a 30 o 50 km/h, que es lo más habitual, el XPeng G7 es lanzado a una velocidad de 130 km/h. 10 kilómetros por hora más del límite legal en autopista para España y China.
El G7 ha sido uno de los lanzamientos más importantes del año en China. XPeng ha registrado un gran número de reservas por él. Apenas 46 minutos después de ponerse a la venta 10.000 chinos ya habían pedido uno. Con un precio de salida de 235.800 yuanes, algo más de 30.000 euros, no se puede decir que sea especialmente barato teniendo en cuenta los estándares locales. A pesar de ello, ofrece tan buenos registros que es imposible escapar a su atractivo. Uno de esos atractivos, como ya hemos dicho, es la seguridad. A 130 km/h el sistema de seguridad del G7 es capaz de identificar el obstáculo, inmovil, y frenar justo a tiempo para evitar la colisión.
Un objetivo en movimiento habría sido mucho más difícil, no cabe duda, pero en este caso la velocidad supone un factor importante. En todo caso, el G7 ha podido detenerse a tiempo, incluso en un túnel con menor visibilidad y con objetivos más pequeños. El Xpeng G7 incorpora once cámaras y tres radares de ondas milimétricas. Este sistema está impulsado por tres chips Turing de IA con una potencia de cálculo combinada de 2200 TOPS. Mientras tanto, en Estados Unidos, Tesla ha tenido que enfrentarse a pruebas populares que no le han dejado en muy buen lugar. Como el muro falso que se han comido tras no haber sabido diferenciar el engaño.