Hace unos días, Ford anunciaba su intención de competir con el sistema de venta on line de Tesla abordando algunas estrategias clave que implicaban a sus concesionarios. Su CEO, Jim Farley, anunció que presentaría una serie de propuestas de acuerdo en una próxima reunión para facilitar las ventas de sus vehículos eléctricos. Ahora estas condiciones ya están sobre la mesa: los concesionarios franquiciados tienen hasta finales de octubre para decidir si se comprometen a vender sus coches eléctricos a un precio fijo.
Cualquiera que haya iniciado la tarea de comprar un coche (eléctrico o de combustión) sabe que le espera un duro trabajo. No solo ha de decidir la marca, el modelo y la versión que desea, sino que una vez hecho esto, tendrá que pasearse por varios concesionarios para recibir ofertas diferentes por lo mismo. Ford quiere acabar con la habitual competencia interna que ocurre hoy en día en todas las marcas en las que los concesionarios ponen precios diferentes a un mismo producto.
Ford está lejos de ser la única marca de automóviles que quiere eliminar este problema, pero ha sido una de las más rápidas en actuar. A principios de este año, el fabricante de automóviles dividió sus operaciones comerciales: Ford Model e, para sus coches eléctricos, y Ford Blue para el resto, incluyendo híbridos y de combustión interna.
Según The Drive, The Blue Oval emitió una advertencia en su conferencia anual de distribuidores, diciéndoles a los franquiciados que tienen hasta finales de octubre para decidir si se comprometen a vender los coches eléctricos con precios fijos, sin regateo. Con las condiciones impuestas ahora por la marca, si un concesionario quiere vender vehículos eléctricos, tendrán que cumplir con las reglas de Ford Model E, entre las que se encuentra el compromiso con los precios transparentes.
Una vez que hayan aceptado estos términos y condiciones, los concesionarios Ford obtienen la certificación Model E. El fabricante ve en esta estrategia una oportunidad para impulsar a la mayor parte de su red de venta hacia el modelo adoptado por Tesla y otras empresas emergentes, que fija un precio único para los productos, aunque esto no implica que la venta haya que realizarla siempre on line. Según Ford, muchos compradores jóvenes prefieren la venta directa, ya que limita el tiempo en persona necesario para comprar un automóvil y facilita el proceso de compra.
Sin duda, estas nuevas condiciones supondrán una molestia para los distribuidores, a los que durante mucho tiempo se les ha pedido que realicen inversiones para promover nuevos productos e iniciativas. La electrificación ha requerido que los franquiciados asuman compromisos aún más significativos y, en algunos casos, inversiones financieras considerables para cumplir con los nuevos requisitos de los fabricantes de automóviles. Estos han proporcionado a los concesionarios que no están interesados en hacer el cambio a los vehículos eléctricos la posibilidad de salir de su red de distribución. Cadillac sufrió el éxodo de más de un tercio de su red de concesionarios después de imponer nuevas reglas a las ventas de vehículos eléctricos.
Ford ofrece a los concesionarios la oportunidad de "gastar más para hacer más". Los que se comprometan con la venta de vehículos eléctricos pueden invertir una cantidad adicional, hasta medio millón de dólares, para instalar, por ejemplo, más cargadores. Aquellos que lo hagan pueden obtener una designación "Elite" en su certificación Model E y no estarán sujetos a los límites de asignación de vehículos y otros obstáculos que tendrán otros distribuidores certificados.
