La nueva Voltage eRide de Scott es una bicicleta eléctrica de montaña de doble suspensión (y cuadro de fibra de carbono) que se ha diseñado para no parecer ni eléctrica ni de doble suspensión. Y es que la firma norteamericana parece haber cogido el gusto a esto de invisibilizar el sistema de suspensión trasero: esta tecnología la estrenó con la bicicleta sin motor Spark y no ha dejado de introducirla en diferentes bicicletas (entre ellas, la Lumen eRide, también eléctrica).
Ahora le toca el turno a la Voltage eRide, bicicleta que hereda el nombre de la bicicleta que en su día llenaba los campillos y las pistas de BMX de medio mundo. Ahora, esta nueva bicicleta eléctrica de la marca ofrece un planteamiento de montura light, pero algo más radical que el que tiene la Lumen (modelo de enfoque cross country/trail).
La Voltage eRide es una bicicleta allmountain que bien podría también despuntar en secciones endureras gracias a la arquitectura que tiene: ofrece recorridos amplios de suspensión (160/155 mm) y una geometría suficientemente lanzada para aplomar la bicicleta en bajadas. No se han decantado por instalar un juego de ruedas mullet (29’’ de diámetro en la delantera y 27,5’’ en la trasera) para imprimir estabilidad a alta velocidad.
Retomando el peculiar sistema de suspensión trasero (IST), el amortiguador queda integrado dentro del cuadro, aumentando la rigidez del sistema y protegiéndolo de la suciedad, ofreciendo además una estética muy depurada.
Este amortiguador está tuneado específicamente para Scott: los diferentes modelos de la marca FOX que se instalan en la gama responden a la tecnología NUDE 6T ya habitual de Scott, que permite, mediante un mando situado en el manillar, modificar el recorrido y con ello también la geometría de la bicicleta para hacerla o más reactiva en tramos de pedaleo o más estable en bajadas…
Para profundizar en su concepción de bicicleta de corte light, se ha optado por montar el ligero (y poco intrusivo) motor TQ HPR50, una unidad que se caracteriza por el silencio de marcha y que no ofrece un fuerte empuje (50 Nm de torque y picos de potencia de 300 vatios) sino un sutil aporte de potencia para dejar al ciclista seguir experimentando sensaciones cercanas a no llevar motor.
La batería, por su parte, es la TQ de 360 Wh ya habitual de la marca. Teniendo en cuenta que esta Voltage no es para llevarla con el motor a tope de potencia, entendemos que la capacidad de la batería será más que suficiente para aportar una autonomía holgada. Eso sí, el Range extender de 160 Wh está disponible como opción.
De momento se lanzan al mercado seis versiones de la nueva Voltage eRide con el mismo cuadro y grupo motriz: cuatro unisex (900 SL, 900 Tuned, 910 y 920) y dos enfocadas exclusivamente a mujeres (Contessa 900 y Contessa 910).
