Fox es una de las grandes marcas en cuanto a suspensiones para bicicletas. Tiene un duro competidor como es RockShox que, en algunos apartados (como en el de las suspensiones de accionamiento automático), le ha sacado un poco de ventaja.... de momento.
Pero ahora lanza al mercado la nueva horquilla Podium, la primera invertida de la firma del zorro (tuvo prototipos en competición que nunca llegaron a la serie), aunque no la única en el sector del ciclismo. Es más, la propia RockShox tuvo la suya hace unos años, la RS-1 de enfoque XC que no tuvo precisamente un gran éxito.
La nueva Podium va más allá que aquella RS-1 de RockShox, ya que su enfoque eminentemente 'endurero' casa a la perfección con lo que un sistema invertido puede ofrecer: una rigidez descomunal, un funcionamiento ultra-suave y una mayor manejabilidad por alejar el peso del eje de la rueda.
¿Por qué decimos que está diseñada a medida de una bicicleta eléctrica?
Realmente esta horquilla vale para cualquier bicicleta pero, dadas las características, nos parece idónea para una eMtb. Primero porque la marca asegura que esta horquilla tiene una rigidez similar a su horquilla de downhill, la 40. Y eso, en una eBike, es muy pero que muy deseable. Y es que las prestaciones de una bicicleta eléctrica de Enduro, con el peso que tiene, necesita una rigidez extraordinaria.
Y lo bueno es que, al no tener una doble pletina como las horquillas de downhill, el peso se mantiene bastante contenido, algo siempre bienvenido en las pesadas bicicletas eléctricas de Enduro. Bueno, catalogamos esta horquilla como una de Enduro y no hemos dicho los recorridos ofrecidos: hablamos de 160 o 170 mm. Suficientes.
Buscar una gran rigidez en una invertida es una árdua tarea: y es que el hecho de no poseer un arco de refuerzo hace que dicha rigidez haya de buscarse en otros 'sitios'. En este caso, el eje de la rueda pasa a ser uno de downhill: hablamos de 20 mm de diámetro, 110 mm de longitud y nada de buscar bajos pesos, ya que este eje es de acero.
Por otro lado, las botellas se han sobredimensionado, llegando a los 47 mm de diametro (9 mm más que las botellas de la 38 de Enduro) y ofreciendo, según Fox, la misma resistencia que la 40 de downhill.
Tecnologías de 'ciencia-ficción'
Fox ha buscado una gran suavidad en el funcionamiento de esta Podium. Por ejemplo, se emplea la tecnología denominada GlideCore que reduce la fricción: si hay una compresión lateral, la marca ha instalado unos grandes anillos de nitrilo butadieno que amortiguan y controlan este movimiento lateralmente bajo carga (el pistón se mantiene alineado). No hay fricción, no hay resistencia al comprimirse.
Un aspecto que no es una tecnología en sí pero que es inherente a las horquillas invertidas es que su lubricación es mejor que en las convencionales: y es lógico ya que el aceite se encuentra en la parte superior, así que, por la propia gravedad puede lubricar mejor el sistema. Ello implica, lógicamente, que la calidad de los retenes sea muy buena para que no haya pérdidas de lubricante por ellos.
Se instala el cartucho Grip X2: eso significa que tenemos múltiples ajustes al igual que las mejores horquillas de la marca, como es la regulación en alta y baja velocidad del rebote y de la compresión.
Las barras llevan el característico tratamiento Kashima (dorado) que reduce la fricción: ese acabado se corresponde con la serie Factory. De momento la marca no ha desvelado si habrá también una versión más económica Performance.
En definitiva, la Podium es una nueva manera de ver las horquillas para bicicletas de alto rendimiento: suavidad de funcionamiento y rigidez como el de una horquilla de doble pletina de downhill pero más ligera que esta (sobre los 100 g). Además, el hecho de ser invertida hace que sea una novedad bastante más llamativa que lo que ha lanzado en los últimos tiempos, por lo que el efecto es mayor y las ventas, con casi total seguridad, se dispararán. Por cierto, vale 2.399 euros. Más información en: Fox Podium