España cerró un récord histórico en 2024, con un total de 1.168.326 de coches dados de baja de la circulación en España. Esto supone un aumento del aumento del 27,4% respecto al año anterior, y es el dato más dato alto desde que se comenzó a recopilar esta información en 1990, según datos del Anuario de la Dirección General de Tráfico, recopilados por Bipi, compañía del Grupo Renault que ofrece coches por suscripción.
Realmente es la primera vez que España supera el millón de coches achatarrados, aunque se quedó cerca en 2006 (910.727) y 2013 (910.498). De hecho, si miramos el total de vehículos dados de baja el año pasado (coches, motos, comerciales y camiones) esta cifra se dispara hasta los 1.349.764 desguazados. De nuevo, un hito en nuestro país.

Madrid y la DANA de Valencia, los principales responsables
Para entender por qué se ha producido este récord histórico en España, hay varios puntos según los expertos. Primero, la trágica DANA que castigó Valencia y que dejó miles de vehículos inutilizados. Segundo, la implantación de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) en ciudades principales como Madrid y, en tercer lugar, la oferta de incentivos a la compra de modelos sostenibles, principalmente para aquellos propietarios de vehículos más envejecidos.
Después de repasar las causas, curiosamente, si miramos el desglose por comunidades autónomas, en Madrid se han retirado uno de cada dos vehículos del total (52,4%), seguida a mucha distancia de Andalucía (9,1%) y Cataluña (8,1%). Esto hace pensar que muchos de los coches inutilizados en Valencia por la DANA han terminado su vida útil en desguaces de la capital debido al colapso que sufrieron los centros valencianos.
Respecto a los tipos de carburante, el 67,3% de vehículos “desguazados” son gasolina, y un 32,2% gasoil. Por tanto, el número de coches electrificados fue muy residual. Esta masiva retirada de vehículos ha hecho que desaparezcan coches muy antiguos del parque móvil español, ya que el 76,5% de los turismos tiene 20 o más años de antigüedad, evidenciando el envejecimiento de un parqué que supera los 14,5 años de media, según ANFAC, la asociación que engloba a los principales fabricantes.