Dos de los mayores hándicaps a superar por los coches eléctricos son el precio de venta y los tiempos de recarga. El Rising F7, recién presentado en China, podría poner punto y final a ambos con un precio de derribo y una tecnología de última generación. Por eso, es hoy uno de los eléctricos más atractivos e importantes del mercado mundial.
La marca Rising es una de las muchas adheridas al Grupo SAIC, famoso por tener el control de MG Motors y de su popular MG4 que está arrasando en el mercado español. En el conglomerado también encontramos a otros fabricantes como Roewe y Maxus. Trabajan, además, en el desarrollo y producción de baterías tras firmar el año pasado un acuerdo con CATL, con el que busca explorar los beneficios del sistema de intercambio de baterías al más puro estilo NIO.
Precisamente en esta estrategia del intercambio de baterías es en la que se basa el F7 para poner sobre la mesa unos argumentos solventes con los que convertirse en un superventas. Aunque a simple vista no lo parezca, se trata de una gran berlina de cinco metros de largo que bien podría situarse como un rival directo de modelos como el Model S o el EQS, entre otros. Un formato considerable que en China rivalizará directamente con el NIO ET7. Al igual que este, el F7 cuenta con un sistema de intercambio de baterías que le permitirá recuperar el 100% de la autonomía en apenas cinco minutos. Lo podrá realizar en las estaciones de Rising Power desarrolladas junto con CATL.
SAIC ofrece varias combinaciones de baterías y propulsores. Las tres capacidades, 64, 77 y 90 kWh, homologan, en el ciclo CLTC chino (similar al antiguo NTSC europeo), autonomías de 500, 576 y 666 kilómetros, respectivamente. En cuanto a las motorizaciones, los clientes podrán escoger entre una versión con un sólo motor y tracción trasera con 335 CV, o una alternativa de dos motores, tracción total y 536 CV. Rendimiento más que suficiente para lanzar al F7 hasta los 100 kilómetros por hora en apenas 3,7 segundos.
Aunque en cuestión de gustos no hay nada escrito, nadie puede negar que Rising ha hecho un excelente diseño creativo en el interior. La presentación resulta abrumadora y equiparable a la de Mercedes con un inmenso panel contínuo en el salpicadero. 43 pulgadas de extremo a extremo con tres zonas diferenciadas. El sistema operativo se ejecuta mediante un procesador Snapdragon 8155 de última generación. La digitalización es tan bestia que el Rising F7 sólo cuenta con dos botones físicos instalados en el volante. Todo lo demás se opera de forma táctil o mediante la voz.
Para poner la guinda de este gran pastel hay que hablar de tarifas. En Europa las especificaciones descritas supondrían un gasto superior a los 100.000 €, pero en China el Rising F7 está disponible en una horquilla de precios entre los 209.900 y los 301.900 RMB, que al cambio vienen a suponer entre los 28.150 y los 40.500 euros, batería incluida. En España, por esas cantidades se puede acceder a coches eléctricos de segmentos inferiores y de menores prestaciones y autonomía. Lamentablemente, por ahora Rising no ha informado sobre la posibilidad de traerlo a Europa, aunque el Grupo SAIC cuenta con estructura comercial en el Viejo Continente, lo que, al menos, abre la posibilidad de que se lo puedan plantear.
