Tesla vuelve a estar en el centro de la polémica. Giorgio Balestrieri, uno de sus ingenieros más veteranos, anunció su salida de la empresa tras ocho años de trabajo y lo hizo con una carta pública en LinkedIn en la que acusó directamente a Elon Musk de haber “traicionado la misión” fundacional del fabricante de vehículos eléctricos y soluciones energéticas.
Balestrieri desarrolló buena parte de su carrera en Tesla como analista de datos en el área de almacenamiento de energía y más tarde como ingeniero de algoritmos para Autobidder, la plataforma de comercio y control en tiempo real de activos energéticos de la compañía. Durante su etapa, aseguró, contribuyó al despegue de los sistemas de almacenamiento, que pasaron de ser una promesa incipiente a consolidarse como pieza clave en la transición energética.
En su carta de despedida, agradeció a sus compañeros y destacó los logros alcanzados en los últimos años, pero no eludió señalar lo que considera la causa principal de su renuncia: el propio Musk.
Críticas a la dirección de Musk
“El principal motivo por el que me voy es porque creo que Elon ha infligido un enorme daño a la misión de Tesla y a la salud de las instituciones democráticas en varios países”, escribió el ingeniero. A su juicio, el liderazgo del multimillonario está “seriamente comprometido” y su creciente control sobre la empresa resulta “inexplicable” e incompatible con la visión que inspiró a muchos empleados a unirse a Tesla.
Más allá de las diferencias políticas, Balestrieri acusó al empresario de “mentir al público, manipular el discurso social, atacar a minorías y apoyar a fuerzas políticas vinculadas a la industria del petróleo y el gas”. En su opinión, estas decisiones están socavando la transición energética en un momento crítico. “La velocidad es esencial si queremos evitar las peores consecuencias del cambio climático”, advirtió.
Un éxodo de talento
El caso de Balestrieri se suma a una serie de salidas de profesionales experimentados en los últimos dos años. Analistas del sector apuntan que las posturas públicas y las decisiones estratégicas de Musk han contribuido a acelerar este “éxodo de talento”, debilitando el atractivo de Tesla como lugar de trabajo para quienes se unieron motivados por la misión medioambiental de la compañía.
Algunos críticos, incluidos antiguos empleados y seguidores de la marca, sostienen que Tesla está descuidando su negocio principal, el diseño y venta de coches eléctricos, para volcarse en proyectos más controvertidos, como la inteligencia artificial, la robótica o la conducción autónoma, áreas que consumen recursos y generan dudas sobre la estrategia a largo plazo.
Impacto en la misión
Desde su fundación, Tesla se definió con el objetivo de “acelerar la transición del mundo hacia la energía sostenible”. Sin embargo, el apoyo de Musk a políticos que niegan el cambio climático y a medidas que retrasan la adopción de energías limpias contrasta con esa misión. Para Balestrieri y otros exempleados, esta contradicción mina la credibilidad de la compañía.
Por ahora, Tesla no ha respondido a las acusaciones del ingeniero. Pero el episodio refleja la creciente tensión entre la visión empresarial de Musk y las expectativas de quienes consideran que la compañía debe centrarse en liderar la electrificación y la transición energética global.