Como cada año, el segundo domingo del mes de febrero reúne a los ganadores de la conferencia este contra los de la conferencia oeste de fútbol americano. Aunque no sea un deporte muy seguido por nuestras latitudes, la final sí que tiene una repercusión mundial: la Super Bowl. Cuatro tiempos, un descanso y unas campañas de publicidad que podrían ensombrecer a algunas de las producciones más arriesgadas de Hollywood. Este año los anuncios de la Super Bowl han tenido un claro protagonista: el coche eléctrico. Algo está pasando en Estados Unidos.
Atrás quedó esa época en la sólo se anunciaban grandes camionetas o poderosos muscle cars. La nueva conciencia sostenible arrasa en el intermedio de la quincuagésimo séptima edición de la Super Bowl. Tras unas últimas ediciones comprometidas por la pandemia de la COVID-19, este año todo el mundo se ha desatado. Desde los jugadores a los espectadores, pasando por las marcas. Se estima que, en este año de recuperación, el precio por un espacio de 30 segundos ha rondado los 7 millones de dólares (sin contar la producción del propio anuncio). A pesar de ello, los fabricantes americanos han sido los que más cuota de pantalla han ocupado. Estos han sido los principales anuncios.
General Motors
Sin lugar a dudas, ha sido el fabricante que más dinero ha invertido en campañas de publicidad. Con cinco anuncios diferentes de entre dieciséis segundos y un minuto, los de Detroit han aprovechado bien la ocasión. Con miles de millones de espectadores potenciales, el Grupo GM lo ha apostado todo al coche eléctrico. Chevrolet Blazer EV, Cadillac Lyriq, Hummer EV y GMC Sierra EV han ocupado cada uno de los espacios para demostrar el giro de la compañía. El actor Will Ferrel ha sido el nexo de unión entre ellos, además de la estrecha colaboración que el fabricante mantiene con Netflix. Ambos han aprovechado la ocasión para promocionar sus coches y sus series.
Jeep
Los de Ohio tampoco podían perderse la fiesta de la Super Bowl, pero lejos de los tradicionales anuncios aventureros, la compañía americana, ahora dentro de la órbita del Grupo Stellantis, ha apostado por su gama híbrida enchufable. Los Jeep Wrangler y Jeep Grand Cherokee 4xe demuestran que sus aptitudes no han mermado con la electrificación. Un minuto exacto de anuncio donde los protagonistas son los coches. Recuerda; siete millones de dólares por 60 segundos de espacio.
RAM
Gastarse tanto dinero y no enseñar el coche podría parecer absurdo, pero esa es la estrategia que ha seguido otra de las compañías del Grupo Stellantis. RAM no puede decir que tenga una gran gama eléctrica, pero justo antes de la final los americanos desvelaron oficialmente el nombre definitivo de su primera pick-up eléctrica: RAM 1500 REV. Con un formato de parodia, la RAM eléctrica aparece a apenas 12 segundos del final. Aunque acaba de ser presentada ahora se espera que las primeras unidades se entreguen a finales del 2024, así que es más que segura su presencia en la Super Bowl LVIII.
Volkswagen
Los alemanes siguen intentando penetrar en el mercado americano. Durante años ha sido una estrategia perdida, pero su insistencia no tiene fin. La familia eléctrica se asocia con Marvel en la próxima superproducción de superhéroes. El inminente estreno de Ant-Man y la Avispa ha contado con el patrocinio de Volkswagen y la aparición estelar del Volkswagen ID.4. Durante el intermedio de la Super Bowl se presentó un nuevo tráiler de la película que se estrenará en España el próximo 17 de febrero en cines.
