La Dirección General de Tráfico (DGT) afronta uno de los cambios más relevantes en décadas en la normativa de seguridad vial al modernizar la señalización de incidentes en carretera, un asunto que afecta directamente a todos los conductores en España, incluidos los usuarios de vehículos eléctricos e híbridos.
A partir del 1 de enero de 2026, los tradicionales triángulos de emergencia quedarán obsoletos y serán reemplazados por las balizas luminosas V16 conectadas obligatorias, mientras que la nueva señal V27 (conocida como “triángulo virtual”) se incorpora como un sistema complementario para alertar a los conductores en tiempo real.
Una nueva estrategia de seguridad que no está exenta de polémica
Este cambio forma parte de la estrategia de la DGT para mejorar la seguridad vial y la gestión inteligente del tráfico, inscrita en el desarrollo del plan DGT 3.0, que promueve vehículos y carreteras más conectados y que se comunican entre sí.
La modificación normativa responde a la necesidad de reducir riesgos en situaciones de accidente o avería y de aprovechar las capacidades tecnológicas de los coches modernos, incluidos los eléctricos, que suelen estar equipados con sistemas de conectividad avanzada.
El dispositivo V16 sustituye a los triángulos de emergencia que han sido obligatorios durante décadas para señalizar un vehículo parado por accidente o avería. Se trata de un elemento luminoso de alta visibilidad, con luz intermitente de color amarillo auto que cubre 360 grados, diseñado para colocarse en la parte alta del vehículo sin necesidad de bajar del mismo, reduciendo así el peligro de exposición en la calzada.
Desde el 1 de enero de 2026, la posesión y uso de una baliza V16 homologada conectada con la infraestructura de la DGT será obligatoria para todos los vehículos matriculados en España (turismos, furgonetas, autobuses y camiones) a excepción de las motos, para las que es recomendable. Hasta finales de 2025, aún es posible usar los triángulos y las balizas V16 sin conectividad, pero a partir de 2026 estos dispositivos dejarán de ser legales en carretera.
La baliza V16 conectada alerta al resto de conductores y comunica automáticamente la incidencia al Punto de Acceso Nacional de Información de Tráfico y Movilidad, gestionado por la propia DGT, mejorando así el conocimiento inmediato de la situación en la red viaria.
De los creadores de la V16, llega la V27
Paralelamente, la DGT ha presentado la señal V27, un concepto distinto que funciona como un alerta digital en la instrumentación del vehículo para advertir de un peligro próximo, como un accidente o avería detectada por otro conductor. Aunque coincide con la entrada en vigor de la baliza V16, la señal V27 no sustituye a la luz física, sino que opera como un complemento para los coches conectados al sistema telemático DGT 3.0.
La señal V27 se activa tras la comunicación generada por una baliza V16 u otro origen de aviso telemático y se muestra en el salpicadero del vehículo, permitiendo a los conductores recibir alertas anticipadas de riesgos sin necesidad de paneles físicos o luminosos en el entorno. Su implementación depende de la conectividad del coche.
A diferencia de la V16, la señal V27 es opcional y actualmente no está prevista como un requisito legal obligatorio; su efectividad, por tanto, estará condicionada al grado de conectividad y penetración de tecnologías en el parque móvil, que en el caso de vehículos eléctricos e híbridos suele ser alto, por lo que estos modelos podrían beneficiarse especialmente de esta alerta digital.
La transición hacia sistemas conectados como el V16 y la señal V27 se alinea con la tendencia global hacia una movilidad más inteligente y segura, integrando los datos en tiempo real como elemento clave para la gestión eficaz de las infraestructuras.
La DGT confía en que la combinación de dispositivos físicos y alertas telemáticas contribuya a una reducción de accidentes secundarios y una mejor gestión de las situaciones de riesgo en carretera, en consonancia con sus objetivos de seguridad vial para los próximos años.