Durante la semana que ha durado el Salón de Múnich, la ciudad alemana ha sido el escenario de múltiples presentaciones. Las marcas autóctonas han querido protagonizar el evento, pero, en la era de la electrificación, los fabricantes chinos han protagonizado buena parte de las noticias. Para los compradores, además de las novedades tecnológicas, la presencia de estos nuevos actores es una esperanza para encontrar opciones asequibles en el mercado. Sin embargo, la marca europea que más representa esta posibilidad tenía un as guardado bajo la manga.
Hace ya tiempo que Dacia desveló sus planes para el futuro. El Dacia Bigster es la apuesta de los rumanos por adentrarse en un segmento, el de los C-SUV, en el que nunca habían trabajado. Un modelo más grande, que solo ofrecerá mecánicas hibridadas y que supone un paso adelante en cuanto a la ampliación de su cartera de productos y en cuanto al inicio de la inevitable electrificación de la marca. El diseño del futuro Dacia Bigster 2025 heredará una parte delantera prácticamente idéntica a la del Duster de tercera generación, su otra gran apuesta.
Pero Gilles le Borgne, vicepresidente ejecutivo en el grupo Renault y director de Ingeniería de la compañía, tenía una sorpresa guardada. Ha confirmado durante un evento en Múnich que Dacia tiene previsto lanzar un nuevo modelo que ocupará un espacio intermedio entre el Sandero Stepway y el Duster en su gama de vehículos.
Este proyecto representa uno de los hitos más significativos en la estrategia de Dacia tras el Duster 3 y el Bigster. Será un pequeño SUV con una longitud aproximada de 4,20 metros destinado a un nicho de mercado que es muy importante en la oferta de la marca. La posibilidad de introducir un vehículo de estas características ya había sido mencionada anteriormente por Xavier Martinet, vicepresidente de Marketing, Ventas y Operaciones de Dacia, y ahora ha sido confirmada por Le Borgne. Respecto a su nombre, aunque no hay nada confirmado, existe la posibilidad de que sea denominado, simplemente, Dacia Stepway.
La fecha de lanzamiento de este B-SUV se estima para después del año 2025, es decir, será posterior a la del Bigster, pero anterior a la del Sandero, para el que no está prevista la renovación hasta aproximadamente el año 2028.
En cuanto a las tecnologías que lo moverán, no hay confirmación de ninguna de ellas. Dacia se encuentra actualmente en pleno desarrollo de la próxima generación de su plataforma CMF-B, en la que incorporará nuevas especificaciones, incluidas las mecánicas híbridas. También prevé la creación de una versión eléctrica de esta arquitectura, denominada CMF-BEV, que servirá como base para los futuros modelos eléctricos de la marca. Todos estos lanzamientos son la respuesta de los rumanos a las restricciones para los motores de combustión, previstas para el año 2035.
El nuevo SUV podría fabricarse en la planta de Mioveni. Se posicionará como un competidor directo del Jeep Avenger, especialmente tras las declaraciones recientes del jefe de Diseño del Grupo Renault, Laurens van den Acker, sobre la intención de Dacia de competir directamente con la firma americana como una "marca centrada en actividades al aire libre y de aventura".
