Tras todo el revuelo causado con la inminente salida de quien fuera CEO de Stellantis, pues Carlos Tavares abandonó su puesto incluso antes de lo previsto, en realidad él mismo parecía anticipar lo que iba a ocurrir por un problema interno en la compañía.
Y es que en una entrevista dada hace algunos meses, ya dijo que el desarrollo de la tecnología de los coches eléctricos iba por “mal camino”, en cuanto a la posibilidad de hacerlos tan asequibles como para competir en igualdad de condiciones con los fabricantes chinos.
Carlos Tavares estaba listo para irse durante estas declaraciones
El propio Tavares aseguró que es algo de lo que se venía avisando desde hacía mucho tiempo, y que había un problema de entendimiento sobre la mejor estrategia a seguir. Como ejemplo ponía la forma de navegar con un barco durante una tormenta, diciendo que había que “dirigir el barco en función de las olas” y no ponerse en ese momento a “discutir la manera de afrontarlas”.
Unas declaraciones muy interesantes que recogió en su momento el medio Expresso, y que fueron la antesala de la salida de Carlos Tavares de Stellantis, que todavía sigue buscando al sustituto de Tavares. Eso sí, hay rumores de que la elección ya está hecha, y que es cuestión de tiempo que la compañía anuncie que Antonio Filosa va a ser el nuevo consejero delegado.
Mejorar la densidad energética de las baterías será clave
Mientras eso ocurre, Stellantis ha reculado en cierto modo sobre la manera de afrontar la transición eléctrica, dando algunos pasos atrás tomados durante el liderazgo de Tavares. Antes de irse, quien fuera CEO hablaba de la necesidad de avanzar todavía más en cuanto a la densidad energética de los paquetes de baterías, porque el peso sigue sigue un aspecto crítico a reducir en los vehículos eléctricos.
Menos peso, significa que se pueden lograr coches 100% eléctricos con mayores autonomías a igualdad de tamaño de los actuales paquetes de baterías, entre otras ventajas que ofrecerán las evoluciones de los próximos años.
Pero en las palabras de Tavares también estaban claras las dudas sobre si era viable lanzarse hacia los coches exclusivamente eléctricos, por la incertidumbre que hay todavía a nivel político y lo que pueda ocurrir en los próximos años.
Por tanto, un mix de hibridación y eléctricos puros sería la clave, y no cree que los biocombustibles tengan sitio en la industria del automóvil, por los retos que enfrentan en su producción.