Cada vez hay más personas que eligen las bicicletas eléctricas para sus desplazamientos cotidianos, aprovechando su practicidad y compromiso con el medio ambiente. Sin embargo, aspectos como la autonomía limitada de sus baterías y el tiempo requerido para recargarlas pueden representar desafíos para algunos usuarios. En este escenario, el hidrógeno emerge como una alternativa limpia y prometedora, ofreciendo la posibilidad de realizar trayectos más extensos sin la necesidad de detenerse a recargar.
Esta tecnología, ya consolidada en vehículos de mayor tamaño, se introduce ahora en el mundo de las bicicletas, abriendo un abanico de oportunidades para la movilidad urbana sostenible. En lugar de una batería convencional, se plantea la incorporación de un depósito de hidrógeno junto a una pila de combustible, capaces de generar la energía necesaria para impulsar el mismo motor eléctrico empleado en los modelos tradicionales.

La bicicleta eléctrica de hidrógeno es real y está ya a la venta
Las bicicletas de hidrógeno aprovechan el agua para generar energía lo que aporta una solución que complementa a otras opciones actuales basadas en baterías. La firma francesa HubUR ha logrado trasladar la tecnología de propulsión de los coches, mediante pila de combustible de hidrógeno, al mundo de las bicicletas. Pero lo más importante es lo que añade al conjunto: ha desarrollado también un sistema que permite producir hidrógeno de forma segura en el hogar.
Con esta solución, se elimina la necesidad de comprar cartuchos prellenados o acudir a estaciones de recarga, ya que el proceso se puede realizar de manera casera.
En el caso del modelo Boon H2, el funcionamiento es especialmente llamativo: basta con un vaso de agua para que, a través de un electrolizador incluido, se genere hidrógeno que, almacenado en un cartucho de 10 bares, impulsa un motor eléctrico capaz de recorrer hasta 50 kilómetros.
Un cartucho lleno opera con solo 10 bares de presión, equivalente al doble de la presión de una botella de champán, y mucho menor que la de un tanque de buceo asegurando un uso seguro y accesible.
El mecanismo integrado, ubicado sobre los pedales, convierte el hidrógeno en electricidad para alimentar el motor convencional, permitiendo una sustitución del cartucho en tan solo 5 segundos. Además, estos cartuchos, por su coste accesible, pueden adquirirse en cantidad para ampliar la autonomía, alcanzando distancias que incluso pueden superar las de algunos vehículos de gasolina.
Es importante destacar que el electrolizador requiere conexión eléctrica o, alternativamente, puede funcionar con energía solar, para transformar el agua en hidrógeno. Esta característica supone un consumo energético reducido y evita la dependencia de baterías de litio, cuyos componentes provienen de tierras raras extraídas en procesos mineros con notables impactos medioambientales y sociales, además de presentar desafíos en su reciclaje. En contraste, la tecnología del hidrógeno en estado sólido utiliza metales totalmente reciclables.
Precios y disponibilidad
HubUR ha lanzado al mercado una línea que incluye tres opciones de compra.

Pack Sport, 5.745,50 €. Ya se puede reservar
Integra la bicicleta de estilo deportivo de hidrógeno Boon H2 y el generador Boon H2 que genera hidrógeno en casa lo que supone tener una autonomía ilimitada independiente de cartuchos y baterías.
Según el vendedor , con un vaso grande de agua filtrada o destilada es posible recorrer hasta 50 km de media, variando según el peso, las condiciones climáticas o el terreno. Además, es posible añadir un kit de paneles solares de 500 W que libera de la dependencia energética de la red.

Pack Design, 6.292 €. Ya se puede reservar
Incluye el mismo sistema de generación de hidrógeno del pack anterior, pero en este caso incluyendo una bicicleta con un diseño más adaptado a la ciudad.

Pack Pliable. Próximamente
En este caso, como en el anterior, lo que varía es el diseño de la bicicleta que se incluye. Se trata de una versión plegable que aumenta las posibilidades de uso ya su tamaño permite transportarla en el maletero de un coche sin necesidad de un soporte de bicicletas especial.