Brompton, fabricante londinense de bicis, lo hace todo: cuadro, motor y batería salen de sus propias instalaciones. Y eso, en un pequeño fabricante como es, es todo un hito. Esta firma de bicicletas plegables es un icono dentro del ciclismo: este año se celebran cincuenta años desde que Andrew Ritchie, ingeniero de profesión, creara una extraña bicicleta que se plegaba en tres partes.
Ahora, la gama de Brompton es muy extensa y posee un alto número de unidades con motor. Y va creciendo. Pero, lo más destacable, es que gran parte de ellas (todavía no son todas) montan el e-Motiq System, que no es otra cosa que un grupo motriz desarrollado por la propia marca de Londres. De esa manera, los seguidores acérrimos de la marca podrán hacerse con una bicicleta 100% Brompton.
e-Motiq System: simplicidad al servicio de la funcionalidad
Una bicicleta plegable busca en su concepción la más alta funcionalidad: ni prestaciones de infarto ni gran capacidad de carga ni nada por el estilo. Así que el nuevo grupo motriz sigue la misma línea. Esta unidad se instaló por primera vez en la G Line: ahora también está disponible para los modelos C Line, P Line y T Line.
El motor es de buje de rueda trasera y la marca no da más datos que la potencia nominal que, evidentemente, es de 250 W. Pero de lo que sí habla es de la tecnología que lleva encima y que está encaminada a ofrecer un comportamiento lo más natural posible, donde destaca la suavidad y el poder de tracción de este motor e-Motiq.
Por ejemplo, la unidad de control va analizando nuestra manera de 'pilotar' durante los 100 primeros kilómetros, realizando de esa forma predicciones inteligentes sobre la autonomía, adaptando el comportamiento de la bicicleta a nuestras características. Luego, dicho comportamiento se va ajustando ¡cada 6 km!, por lo que acabaremos teniendo un motor que aportará potencia casi como si fuera una extensión de nuestra propia pedalada.
El sensor de par del sistema e-Motiq va analizando constantemente la intensidad de nuestras pedaladas: de esa manera, el e-Motiq System proporciona la cantidad exacta de asistencia del motor, complementándonos. El display (a color) que acompaña al sistema ofrece las habituales funciones: con él manejaremos los diferentes modos de aporte de potencia (tres son los disponibles), la función de arranque asistido o acceder a las estimaciones dinámicas de la autonomía en cada situación.
La batería del e-Motiq System es de 345 Wh y permite, en palabras de la marca, alcanzar autonomías de hasta 90 km. El minimalismo que siempre ha acompañado a los diseños de las Brompton (y que las ha hecho tan 'deseables') se mantiene también en sus bicicletas eléctricas, para lo que han buscado una ubicación un tanto peculiar de la batería: en lugar de embutirla en el cuadro o en la tija del sillín (como hace la mayor parte de la competencia), va alojada en una bolsa de viaje delante del tubo de dirección.
Cuadro plegable: el detalle diferenciador de Brompton
Las gamas que instalan el e-Motiq System son, como dijimos al principio, las G Line, C Line, P Line y T Line, y en sus cuadros podemos ver una combinación de materiales muy variada: digamos que el cuadro en sí se realiza en acero en todas las versiones, un detalle 'made in Brompton'.
Ahora bien, las horquillas pueden ser de acero, aluminio o de fiibra de carbono, según acabados. Pero es que hay versiones ¡que instalan triángulos traseros en titanio!. Como ya hemos comentado, no hay ningún cuadro diseñado para albergar o integrar una batería: en todos los casos es externa, por lo que las líneas de la bicicleta son calcadas a las de sin motor. En definitiva, que la exclusividad está servida. Más información en: Brompton eBikes