El transporte pesado conforma una de las mayores fuentes de contaminación de los vehículos terrestres y, por eso, la electrificación del sector es clave para avanzar hacia una movilidad limpia. Por el momento son los camiones y autobuses eléctricos de baterías los que están llevando la voz cantante, pero es un sector en el que las mecánicas de hidrógeno tienen mucho más sentido que entre los automóviles de particulares. Algunas marcas apuestan por esta tecnología, pero desde Mercedes acaban de romper una gran lanza a su favor.
Karin Rådström, CEO de Daimler Truck AG, ha aprovechado la European Hydrogen Week para realizar una publicación en LinkedIn en la que considera que el enfoque de la industria es erróneo: no se trata de camiones de baterías o de pila de hidrógeno, se necesitan ambas tecnologías de manera complementaria, porque cree que apostar exclusivamente por la primera no es viable.
Solo camiones de baterías no es algo realista
Comenzaba su publicación en la red social señalando: “Por alguna razón, las publicaciones sobre hidrógeno siempre despiertan emociones. Creo que el hidrógeno (no “en lugar de”, sino “en paralelo” al eléctrico) desempeña un papel importante en la descarbonización del transporte pesado en Europa”.
Y argumentaba los tres motivos por los que lo considera así:
- “Si optamos por el uso exclusivo de electricidad, necesitamos que la red eléctrica alcance un nivel que nos permita construir suficientes estaciones de carga para los 6 millones de camiones que hay en Europa. Llevará muchos años y será increíblemente caro. Una infraestructura de hidrógeno en paralelo será más económica y no se necesita conexión a la red para construirla; instalar 2.000 estaciones de H₂ en Europa es relativamente fácil”.
- “Europa dependerá de la importación de energía, que podría transportarse desde el norte de África y Oriente Medio en forma de hidrógeno líquido. Es mejor usarlo directamente como combustible que generar electricidad a partir de él”.
- “Algunos casos de uso de nuestros clientes son más adecuados para las pilas de combustible que para los camiones eléctricos: el camión de pila de combustible permitirá una mayor carga útil y una mayor autonomía”.
El objetivo es loable, pero no se va a conseguir
Considera que los objetivos de cero emisiones netas de Europa son correctos, pero los tilda de ser demasiado ambiciosos. Concede que marcan un camino inspirador, pero cree que al ritmo actual, la industria no está avanzando con la suficiente rapidez como para llegar a cumplirlos. Para lograrlo, apunta que se necesita “producción y transporte de hidrógeno a gran escala a Europa, una red de repostaje robusta que vaya más allá de AFIR y un apoyo político real para hacerlo realidad: necesitamos una regulación inteligente y eficiente que allane el camino en lugar de añadir obstáculos”.
Mercedes Trucks tiene tanto camiones eléctricos como modelos movidos por hidrógeno, pero es consciente de que son los segundos los que deben empezar a ganar tracción, así que tiene previsto, para finales de 2026, desplegar una flota de 100 unidades para que sus clientes puedan probarlos y así darse cuenta de si esta alternativa se ajusta más a sus necesidades.
Su conclusión es clara: “Construyamos la infraestructura, el impulso y las alianzas necesarias para hacer realidad el transporte de cero emisiones. Y evitemos algunos de los errores que vemos ahora al ampliar la movilidad eléctrica. Y dejemos de debatir sobre “una u otra”. Necesitamos ambas opciones”.