Si realmente queremos expandir la presencia de coches eléctricos en todo el mundo es necesario alcanzar los estratos más económicos. Superando la barrera de los 40.000 euros encontramos muchos coches eléctricos a la venta, pero la mayoría generan muchas dudas sobre si alcanzarán exageradas cuotas.
Tesla ha demostrado que las ventas pueden crecer si se ofrecen coches de precio razonable y aptas cualidades. BYD es la siguiente en dar ese paso. La compañía china está a punto de tomar el mando de la industria eléctrica y su próximo paso podría ser el más demoledor de todos, el BYD Dolphin MINI. Sus rivales ya lo temen y hay razones para ello. Podría ser el coche que transforme el mundo.
A día de hoy, comprarse un coche eléctrico asequible, por debajo de los 20.000 euros, supone tener que decir adiós a ciertos elementos de confort y tecnología a los que ya nos habíamos acostumbrado. El Dacia Spring representa esta imagen mejor que ningún otro modelo. Un SUV pequeño y funcional para el día a día, pero carente de cualquier elemento de lujo, refinamiento e, incluso, seguridad.
BYD quiere ser el primer fabricante en ofrecer un coche impulsado por baterías con todo lo necesario para no tener que renunciar a nada. Es el gran sueño de la industria, aunque por ahora pocos lo ven viable.
El Dolphin MINI demuestra que no hay que renunciar a todo en un eléctrico barato
Muchas marcas han asegurado que es muy pronto para los coches eléctricos baratos. No son rentables o, al menos, eso es lo que alegan. Para intentar reducir los costes se han planteado posibilidades tan extrañas como inéditas, como es el caso de la alianza entre Renault y Volkswagen o la asociación entre Honda y Nissan.
El problema es el volumen de negocio. Cuantas más unidades fabriques, más baratas son de producir. Ahora bien, hay que buscar mercado para colocar semejante volumen y para ello es necesario recortar al máximo los precios. El Dolphin MINI es todo un coche eléctrico por menos de 10.000 dólares.
Obviamente, no podemos esperar esa cifra en Europa pues hay que sumar impuestos y gastos adicionales como el transporte, pero queda demostrado que es posible vender coches baratos. Sus rivales ya destacan su importancia.
Terry Woychowski, ex ejecutivo de GM y actual presidente de Caresoft Global, considera al Dolphin MINI como un toque de atención para el resto de la industria. Su compañía, especializada en la consultoría de ingeniería del sector de la automoción, ha sido de las primeras en analizar y estudiar el último producto de BYD. En su informe recoge que el coche, además de ser simple, está bien diseñado, construido y ejecutado. Les ha impresionado su calidad y solidez. Mejores de lo esperado.
Y es que el Dolphin no renuncia a todo a pesar de su reducido precio de venta. Si bien no ofrece la tecnología puntera de modelos de alta gama, sí que entrega sistemas muy novedosos. Además de ello no sólo es capaz de circular alegremente por la ciudad, sino también de salir de ella. Gracias a su batería LFP más grande, con 38,88 kWh de capacidad, BYD es capaz de anunciar una autonomía eléctrica de hasta 405 kilómetros (Ciclo CLTC), pudiendo recargar del 30% al 80% en apenas 30 minutos.
Muchos fabricantes miran con recelo no sólo al Dolphin MINI, sino también a BYD. La compañía no le teme a nada y, mientras está construyendo su primera fábrica en Europa, ya ha puesto toda su atención en Estados Unidos.
