China mantiene dividida a Europa y planea abiertamente la eliminación de los aranceles a sus coches eléctricos

Desde la puesta en marcha definitiva de las nuevas tasas de importación a los vehículos eléctricos chinos, el país asiático no ha dejado de jugar sus cartas, además de ir cumpliendo con las amenazas que anunció, en un intento de que se eliminen estos aranceles.

El presidente chino Xi Jinping tiene clara la estrategia a seguir.
El presidente chino Xi Jinping tiene clara la estrategia a seguir.
21/11/2024 09:00
Actualizado a 22/11/2024 13:05

Los aranceles a los coches eléctricos chinos se hicieron definitivos hace apenas unas semanas en Europa, una maniobra que no ha gustado nada a China, pues el país asiático esperaba resolver la disputa con Bruselas sin mayores problemas.

Pero lo cierto es que la Unión Europea, no sin la oposición de algunos países miembros, decidió seguir adelante con las nuevas tasas de importación a los vehículos eléctricos que se fabriquen en territorio chino, sean de la marca que sean, y que ya se venían aplicando desde el pasado 5 de julio de este año 2024.

China sigue intentando acabar con los aranceles de Europa

China prepara una 'asociación' con Alemania.
China prepara una 'asociación' con Alemania.

Lo que sí ha ocurrido es que con el tiempo han ido variando ligeramente, y los aranceles que se quedarán durante los próximos cinco años, salvo que se llegue a un acuerdo pronto, son del 7,8% para Tesla, del 17% para BYD, del 18,8% para Geely, del 20,7% para Chery y del 35,3% para MG y cualquier otra marca que pertenezca al Grupo SAIC. Todas esas tasas, a sumar al 10% convencional que ya se venía aplicando antes de todo este escenario.

En todo caso muy por debajo de las del 100% (antes del 25%) que aplica el Gobierno de Estados Unidos de la mano del mandato iniciado por Joe Biden, que pronto dejará paso en la Casa Blanca al ya elegido como nuevo presidente, Donald Trump, quien no será mejor anfitrión para los vehículos eléctricos chinos.

Con esta situación, el presidente de China, Xi Jinping, tiene sobre sus hombros el peso de tener que lidiar con los responsables políticos de los distintos países y, por otro lado, ir cumpliendo las amenazas que hizo.

A su favor, el país asiático tiene a Alemania y Hungría, que votaron en contra de los aranceles europeos a los coches eléctricos chinos, pero también a otros territorios que, aunque se abstuvieron, no quieren estas tasas, como es el ejemplo de España.

Xi Jinping está 'jugando sus cartas'

El país asiático ya 'castiga' a los países que están a favor de los aranceles.
El país asiático ya 'castiga' a los países que están a favor de los aranceles.

De ahí que Xi Jinping tenga margen para negociar, aunque de momento los intentos de acuerdo con Bruselas sobre el precio mínimo al que se podrían vender los vehículos eléctricos chinos en Europa están siendo en vano.

Pekín, de hecho, ha optado por intentar llevar a cabo una asociación estratégica con Alemania, aprovechando que está de su lado. Es más, hace unos días conocíamos la noticia de que China pidió a sus fabricantes que retirasen las inversiones que tuvieran previstas en países de Europa que estuvieran a favor de los aranceles.

Y una de las consecuencias ha sido la prohibición a Leapmotor de producir en la planta que Stellantis tiene en Polonia su segundo coche eléctrico, el SUV denominado Leapmotor B10.

La razón no es otra que Polonia está entre los países que votaron para mantener las nuevas tasas de importación a los vehículos chinos, algo que le ha costado la pérdida de este modelo, aunque el Leapmotor T03 de momento se queda en la planta polaca.

El SUV eléctrico, sin embargo, suena especialmente para Alemania, donde podría ir finalmente la producción del automóvil dada la buena relación y entendimiento del país germano con China.