Lucid Motors, el considerado mayor rival de Tesla en Estados Unidos, está en una grave crisis. O, al menos, eso es lo que pudiera parecer a raíz de las cifras de ventas de su último SUV eléctrico de lujo, el Lucid Gravity: 9 coches matriculados en seis meses.
Vista la trayectoria de Lucid Motors, que ha aplicado enormes descuentos a sus coches eléctricos para superar en ventas a algún modelo de Tesla, que tiene serios problemas y retrasos en la entrega del citado Lucid Gravity, o que mantiene una deuda considerable que más que a una crisis financiera, le acerca a una quieba; todo es posible.

El mayor rival de Tesla niega la crisis y denuncia un error en los coches matriculados
Según el portal especializado Autonews, quien cita datos del proveedor S&P Global Mobility correspondientes de enero a junio de este año, Lucid Motors sólo matriculó 9 coches en seis meses de su modelo Gravity; pero en esa misma fecha y según el mismo proveedor, el mayor rival de Tesla llegó a matricular 4.780 unidades de su berlina Air: el coche eléctrico más eficiente del mundo.
Sin embargo, y en respuesta a esta información que anunciaba una grave crisis de ventas, Lucid Motors envío un correo al medio estadounidense, indicando que las cifras indicadas eran terriblemente inexactas y que las matriculaciones reales del Lucid Gravity eran de “varios cientos de unidades” durante ese periodo.
El mayor rival de Tesla también señaló que esta cifra de 9 coches matriculados en seis meses se debía a un “retraso” entre la fecha entre la que los coches fueron vendidos y en la que fueron matriculados”.

Sin poder saber quien tiene razón, lo cierto es que Lucid Motors sí afronta una grave crisis… de imagen. Y es que si, en teoría, la producción del Lucid Gravity dio comienzo a finales de 2024 y los trabajadores de la empresa recibieron las primeras unidades en enero, el inicio de la fecha masiva de entrega estaba previsto para el pasado mes de abril.
Pero el mayor rival de Tesla afrontó entonces una crisis en las entregas de su SUV eléctrico de lujo. Y según informó Eletric Vehicles entonces, citando una “una fuente interna y familiarizada con la cuestión”, ‘el mejor SUV eléctrico del mundo’ no había pasado los test de seguridad de su tercera fila de asientos.
A esta circunstancia, se sumó el hecho de que según afirmó en esa misma fecha el CEO en funciones de Lucid Motors, Marc Winterhoff, las entregas del Lucid Gravity sufrieron “retrasos debido a cuellos de botella en la entrega de piezas” por parte de los proveedores.