Demandado en Francia o cruzando insultos con el presidente de los Estados Unidos. Son algunas de los últimos escándalos de Elon Musk. Pero el CEO de Tesla sonríe, ya que acaba de llevar a cabo su último plan. Y el más importante, según él, para el futuro de Tesla.
El servicio de robotaxis de Tesla, prometido desde comienzos de año por Elon Musk y en el que la empresa lleva trabajando meses, finalmente ha visto la luz. Lo ha hecho en la ciudad tejana de Austin, en Tejas el pasado 22 de junio.
Los robotaxis de Tesla e Elon Musk: un servicio, por ahora, decepcionante
Ahora bien, el servicio de robotaxis que debutó ayer tiene muy poco que ver con el que Elon Musk se ha hartado de anunciar durante los últimos años. Nada de coches verdaderamente autónomos… al menos por ahora.
De inicio, los 20 invitados de Tesla que ayer pudieron inaugurar este servicio se encontraron, al subir al robotaxi, con la primera de las varias cuestiones que pueden hacer que el servicio resulte decepcionante: Tesla cuenta, en estos viajes, con un monitor de seguridad sentado en el asiento del pasajero, preparado para activar un botón de detención de emergencia en caso de que surja cualquier problema.
Y tal y como señalan varios medios estadounidenses, ok, varias plataformas de coches autónomos como Waymo incluyeron estos monitores de seguridad… pero sólo durante las pruebas del servicio; no al inicio -por muy limitado que sea- del servicio comercial.
Y sí, el servicio es limitado, muy limitado. Otra muestra de lo decepcionante del servicio. Durante la inauguración del último plan de Elon Musk, Tesla dispuso de 20 unidades de Tesla Model Y -el esperado Cybercab no estará disponible, al menos, hasta 2026, aunque ya se habla de un retraso hasta 2027 como fecha de lanzamiento-. Y estas unidades funcionaron con muchas limitaciones.
De entrada, sólo lo hicieron en horario diurno y en un área de unas 30 millas cuadradas al sur de la ciudad, unos 78 km cuadrados que evitaba grandes concentraciones de tráfico, como autopistas, aeropuertos e intersecciones o grandes nudos de tráfico.
Más allá de lo decepcionante que pueda parecer la inauguración del servicio, hay que señalar que Tesla ha habilitado una web específica sobre el servicio de robotaxis y que, para acceder a este servicio, los usuarios deberán estar previamente registrados en la app de Tesla para solicitar y acceder a estos vehículos.
Eso sí, el servicio de robotaxis, el último gran plan de Elon Musk, reconoce el perfil de los usuarios cuando estos suben al vehículo y los recibe con sus aplicaciones de música y sus listas de reproducción favoritas.
Los pasajeros de este servicio, que sólo pueden viajar en los asientos traseros, son recibidos asimismo por una pantalla que les recuerda abrocharse el cinturón de seguridad y son los pasajeros los que deben pulsar un botón para que el viaje comience.
Como curiosidad, y a modo de broma, los pasajeros inaugurales de este servicio de robotaxis de Tesla pagaron, independientemente de la duración de su trayecto 4,20 dólares. Una broma de Elon Musk referente a la marihuana -420 es un código en jerga para referirse a esta droga-, una sustancia que el CEO de Tesla admite consumir.
Por ahora, y tras un inicio que medios norteamericanos ya han calificado como algo decepcionante; Elon Musk quiere que el servicio de robotaxis también comience a funcionar en breve en California, donde lo tendrá mucho más difícil debido a una regulación mucho más estricta que en Tejas.
Pero Elon Musk no duda de la viabilidad de su último plan y ya ha señalado que, en los próximos meses, Tesla contará con más de mil vehículos sin conductor en las carreteras.