Tesla tiene muchos frentes abiertos, pero hay uno en concreto que tiene a Elon Musk “paranoico”

Este mismo mes empiezan las pruebas del Tesla Cybercab, el robotaxi de la compañía estadounidense, y ésta se juega mucho con el proyecto.

Elon Musk
El próximo año puede ser clave para Elon Musk y Tesla.
21/06/2025 06:00
Actualizado a 21/06/2025 06:00

2025 no está siendo el año de Tesla. La unión a finales del ejercicio pasado de Elon Musk con Donald Trump no le sentó nada bien a la compañía, que ha visto como el valor de sus acciones cae en picado y como sus ventas, salvo en mercados muy contados, no han estado al nivel e 2024. Sin embargo, entre todo el maremágnum de problemas a los que se enfrenta el fabricante, hay uno que es el que tiene “paranoico” a Elon Musk.

Curiosamente, se trata de una situación en la que se ha metido el mismo por voluntad propia: el Tesla Cybercab.

tesla cybercab
El Tesla Cybercab estará listo en 2027.

La conducción autónoma y la seguridad

Tesla lleva años apostando por la conducción autónoma, pero los resultados que ha obtenido han sido diversos, principalmente negativos, de hecho. El sistema Full-Self Driving (FSD) se ha visto inmerso en numerosos accidentes, algunos de ellos fatales, motivo por el que ha estado en el ojo del huracán. De hecho, incluso se ha señalado que su nombre es confuso y lleva al mal uso, puesto que no cumple con el nivel de autonomía completa que promete, si no que tiene características propias de un nivel 2.

En esa tesitura, la marca presentó hace unos meses el Tesla Cybercab, su particular visión de los taxis autónomos, que estará disponible en 2027, pero que este mismo mes de junio va a dar comienzo a sus pruebas en conducción real en Austin, Texas, Estados Unidos.

Musk es consciente de lo que se juega con este proyecto, lo que ha hecho que se vuelva un “paranoico con la seguridad”. Según recoge Electrek, las promesas del CEO sobre la conducción autónoma vienen de muy lejos. Ya en 2016 habría declarado lo siguiente: “Nuestro objetivo, y me siento muy satisfecho con este objetivo, es que podamos realizar una prueba de conducción con autonomía total desde Los Ángeles hasta Nueva York, desde casa en Los Ángeles hasta, digamos, dejarte en Times Square en Nueva York, y que el coche se estacione solo, para finales del año que viene. Sin necesidad de tocar nada, ni siquiera el cargador”.

Eso significa que su idea inicial era disponer de este tipo de sistemas en 2017, algo muy ambicioso. El tiempo ha demostrado que la tecnología no estaba lista para ello y, hasta la fecha, parece que sigue sin estarlo, aunque Musk no lo cree así, como ha declarado recientemente: “Nadie se acerca. Realmente no hay un segundo cercano. Sentimos que fue como un momento iPhone: o lo consigues o no, y hay una diferencia enorme”, comentaba, en relación a la tecnología autónoma de la que dispone la compañía.

La realidad, sin embargo, es que, por el momento, un rival directo como es Waymo, actualmente le lleva bastante ventaja: opera en cuatro ciudades estadounidenses, haciendo unos 200.000 viajes a la semana. No solo eso, Volkswagen acaba de anunciar que su ID. Buzz completamente autónomo estará operativo en 2026, así que también adelantará a Tesla.

El Robotaxi “resolverá” la conducción autónoma

Musk está muy seguro del nivel actual de su tecnología, hasta el punto de señalar que con el Cybercab ha resuelto el problema de la conducción autónoma. Sin embargo, en la práctica está siendo mucho más prudente.

En lugar de un despliegue a gran escala, empezará con una pequeña flota de solo 10 unidades que operarán en Austin. “Lo geocercaremos. No tomará intersecciones a menos que tengamos plena confianza en que funcionará bien en esa intersección. O simplemente tomará una ruta alrededor de esa intersección”, ha explicado recientemente.

Además, en los pocos casos que se ha visto a algún ejemplar circulando, en la mayoría de las ocasiones ha sido con un humano colocado en el asiento del acompañante. Musk apunta que, como no están en el puesto del conductor, no se trata de conductores de seguridad, pero la realidad es que desde el asiento de al lado tienen acceso a un botón para apagar el vehículo si la situación se complica.