La creación de contenido en torno a los coches es una práctica muy extendida en todo el mundo. China ha sido la última en sumarse a esta corriente, pero es la que aplica castigos más severos si el contenido no es real o difamatorio. Las autoridades chinas se toman el rigor informativo muy en serio como bien demuestran las múltiples resoluciones judiciales que han castigado a diferentes creadores de contenido por atacar a algunas de las empresas más importantes del país como XPeng, Great Wall Motors (GWM) o BYD. Todos ellos han sido castigados por un juez tras demostrarse que han publicado material falso.
La figura del influencer ha generado mucha controversia en todo el mundo. Apoyados en contenidos virales, así como en el cobro por parte de las marcas, no siempre muestran la realidad de un producto. La gran mayoría de los creadores de contenidos digitales muestran el lado más amable de una marca y de los productos que esta vende, pero todo héroe tiene su villano. También hay quien genera contenidos contrarios a los intereses de las marcas, en muchas ocasiones sin que exista una base certera en sus declaraciones. Esto es lo que China quiere evitar con su poderosa industria automovilística.
Sanciones considerables por generar contenido falso
Tal y como reportan medios oficiales, diversas cuentas online de China han sido reportadas y denunciadas por publicar contenido insultante y/o difamatorio sobre diferentes marcas automovilísticas durante los últimos años. El tribunal ha determinado que dichos generadores de contenidos han utilizado imágenes falsas o alteradas sobre coches ardiendo, para afirmar falsamente que estos se produjeron de forma espontánea. Un fallo judicial determina ahora que la conducta es constitutiva de una violación de los derechos de reputación de las marcas. BYD ha sido la más atacada en este aspecto al tratarse de la empresa automovilística más grande del país.
La sentencia firme ordena y obliga a la eliminación inmediata del contenido, a la emisión de una disculpa pública y a una indemnización por posibles pérdidas económicas por valor de 2.018.700 yuanes, 243.750 de nuestros euros tras aplicar el cambio de divisa. El caso particular de BYD no es exclusivo. Las autoridades también hablan de un caso similar contra GWM. En este el tribunal ha dictaminado que el material generado excedía el alcance de la supervisión pública habitual y constituía un daño a la reputación. La sentencia, firme también, exige la eliminación de los vídeos relacionados, la presentación de una disculpa pública y el pago de 200.000 yuanes como compensación económica.
China y todas las autoridades se toman muy en serio cualquier crítica con una industria que se ha vuelto vital para garantizar el éxito de China como potencia económica e industrial. Muchas de las marcas del país, principalmente BYD, han abierto sus fronteras al exterior demostrando que la industria automovilística china es capaz de competir contra cualquier rival mundial. Cada vez son más los coches que llegan a Europa del Lejano Oriente. Estas nuevas resoluciones judiciales impiden que los creadores de contenido puedan difamar a la industria con material alterado o falso para intereses propios.