El nombre de Evasive Motorsports Hyundai Ioniq 5 N Pikes Peak es realmente largo para un coche, pero gracias a ello es tremendamente descriptivo: tomando como base el Hyundai Ioniq 5 N, el equipo Evasive Motorsport se va a lanzar una vez más a la conquista de Pikes Peak, aunque este año el objetivo es uno que no ha conseguido nunca, terminar el ascenso por debajo de los 10 minutos.
Mike Chang, copresidente de Evasive Motorsports, ha declarado: “Nuestro objetivo es superar la esquiva barrera de los 10 minutos. Hemos estado cerca de lograrlo en el pasado y creemos que es mucho más alcanzable con el IONIQ 5 N. Confiamos en que nuestro piloto cuenta con las herramientas y el apoyo necesarios para lograr resultados sólidos este año”.
Aerodinámica agresiva, pero el mismo sistema de propulsión
El equipo de Evasive ha priorizado dos aspectos principalmente en el Hyundai: reducir el peso y mejorar la aerodinámica del modelo. Esto se debe a que no se pueden modificar los motores del vehículo.
La dieta del coreano se ha saldado con una reducción de peso de 226 kg, para dejarlo en tan solo 2.180 kg. Conseguirlo ha sido posible gracias a que se ha desmantelado el interior, eliminando todo lo que no sea imprescindible, y al uso de la fibra de carbono para reemplazar elementos ya existentes, como por ejemplo las puertas y el portón trasero.
El carbono también ha tenido un impacto considerable en la mejora de su aerodinámica, puesto que Voltex ha impreso en 3D toda una serie de piezas que dan forma a su kit de carrocería: labio delantero, splitter, faldones laterales, protectores de guardabarros, paneles aerodinámicos debajo de la carrocería y un alerón trasero enorme.
Otras mejoras que se han aplicado son unos gatos neumáticos Krontec para facilitar el montaje y desmontaje de las ruedas, que emplean unas llantas de competición Titan 7 T-P10 forjadas de 19 pulgadas montadas sobre neumáticos lisos de competición Yokohama A005 VR19 de 310/690 pulgadas, barras estabilizadoras EVS Tuning en ambos ejes, jaula antivuelco de seis puntos fabricada por Eimer Engineering y una suspensión coilover Moton única.
Sin embargo, en el sistema de propulsión propiamente dicho, no hay cambios. Éste está conformado por dos motores que le permiten conseguir tracción a las cuatro ruedas y desarrollar una potencia de 650 CV y un par máximo de 769 Nm. Esto hace que el Ioniq 5 N de serie acelere de 0 a 100 km/h en 3,25 segundos y alcance una velocidad máxima de 261 km/h, pero no se han anunciado las prestaciones de esta versión.
El encargado de conseguir el logro
En Pikes Peak tan importante es el coche que corre como quien se encuentra al volante para poder llevarlo al extremo. A los mandos del Evasive Motorsports Hyundai Ioniq 5 N Pikes Peak se pondrá Rob Walker, quien ya formara parte del equipo entre los años 2013 y 2016, aunque en aquel entonces el ascenso lo hizo con coches muy diferentes, un Scion FR-S y un Toyota 86.
“Tengo un simulador dedicado que he estado usando sin parar desde que me pidieron que volviera a conducir para Evasive en Pikes Peak. El mayor desafío con las carreras de simulación es la sensación de velocidad, las fuerzas G y la sincronización de los frenos, pero sigue siendo una herramienta valiosa para la preparación de la carrera”, explica.
“He llevado a cabo un programa paralelo para probar mi propio Ioniq 5 N, lo que me ha permitido ofrecer retroalimentación a Evasive y ayudar con su construcción. Estamos aprendiendo dónde deben estar las temperaturas de la batería, el motor y los neumáticos al principio y al final de una sesión, la cantidad de peso que se aplica a los neumáticos y experimentando con la alineación de los mismos. Ha sido útil comprender y ajustar la configuración sobre la marcha”, concluye.