La polémica está servida tras la reciente publicación de un informe que apunta a los grandes grupos del sector del automóvil como responsables de acciones que tienen como objetivo sabotear el plan de reducción de las emisiones de los automóviles para 2030.
Lo que ha hecho InfluenceMap, por medio del escrito Automakers and Climate Policy Advocacy, es analizar la situación a nivel mundial de los últimos años, y han encontrado estrategias claras de lo que sería un lobby que reniega del coche eléctrico.
En total, analizan a 15 fabricantes de automóviles repartidos por todo el mundo, y resulta que los japoneses son los peores parados.
En el informe, hay que dejar claro que no sólo se habla de falta de compromiso con la política climática, sino que también señalan que la producción de vehículos eléctricos y los pronósticos a futuro no cumplen con lo que la Agencia Internacional de Energía o IEA estima necesario para que el mercado de vehículo cero emisiones represente el 66% del total de la industria.
Un escenario que se une a las presiones del lobby para retrasar Euro 7, que han acabado con la decisión de implantarlo dos años más tarde, en concreto en 2026, y con cambios en el borrador, especialmente en el apartado que hablaba de reducción de las emisiones, algo que finalmente se quedará como hasta ahora, en cuanto a turismos normales se refiere.
Algo similar ha ocurrido en otros territorios del mundo, como en Estados Unidos y Australia, con objetivos similares a los europeos. En realidad, todos los países desarrollados, excepto Rusia, tienen políticas de reducción de emisiones en este sentido.
New @InfluenceMap analysis of 15 of the world’s largest #automakers shows lobbying is putting global climate targets at risk
— InfluenceMap (@InfluenceMap) May 14, 2024
🚘14/15 advocated against at least one policy promoting #EVs
🚘3/15 will produce enough #EVs to hit the @IEA 2030 targethttps://t.co/paJsxMHzmO pic.twitter.com/aJOC41WuiJ
Esto, por tanto, alarga la vida de los motores de combustión, que algunos daban por muertos en apenas unos años, vista la estrategia e intenciones de la Unión Europea, Estados Unidos y California, inicialmente. Los fabricantes presionaron, al no ver viable de ninguna de las maneras la propuesta y, de momento, han ganado la batalla.
Con las previsiones reflejadas en el informe de InfluenceMap, que excluye de su gráfico a los fabricantes chinos emergentes en Europa, sólo Tesla, Mercedes-Benz y el Grupo BMW alcanzarían los niveles de producción solicitados por la IEA, con Suzuki en el último puesto de los 15 fabricantes seleccionados, y una consecución estimada que no llegaría ni al 10% del objetivo.
De ahí que se califique al lobby como un "obstáculo", pues su presión se entiende como una conspiración contra la transición al vehículo eléctrico. En el informe también se analizan distinta asociaciones de los fabricantes en contra de las normas climáticas en India, Japón, Corea del Sur y Reino Unido, además de en las localizaciones mencionadas anteriormente.
El estudio también atribuye la falta de compromiso de reducción de las emisiones a la producción de coches cada vez a más grandes y, en consecuencia, menos eficientes. Así lo aseguran las cifras aportadas, y que estiman que la fabricación de SUV se elevará hasta representar el 64% de todos los vehículos ligeros del mercado, mientras que actualmente hacen lo propio en un 57%.
La iniciativa de descarbonización está asociada a las necesidades de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, responsables del cambio climático y del aumento del calentamiento global. Mientras que el objetivo es mantenerlo en 1,5º C, más del 80% de los científicos esperan que lleguemos a 2030 con un +2,5º C, algo que catalogan de catastrófico.
