El servicio de vehículo compartido en España continuó con una tendencia claramente creciente en 2024.Contabilizó 3.898.137 desplazamientos, frente a los 3,75 millones del año anterior, según el II Barómetro del Carsharing presentado en la sede de la Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT).
El estudio, promovido por la Asociación del Vehículo Compartido en España (AVCE) y la consultora Impulso by Pons, y elaborado con la colaboración de la Dirección General de Tráfico (DGT), el Ayuntamiento de Madrid y la propia EMT, revela un incremento acumulado del 25,13 % desde 2021.

Coche alquilado frente a coche particular
El análisis muestra que los coches de carsharing registran una media de 3,01 usos diarios por vehículo, más del triple que los privados, que apenas alcanzan 0,92 usos al día. De hecho, un automóvil en propiedad permanece estacionado el 91,70% del tiempo, mientras que los de carsharing están en uso el 19,14% de la jornada, frente al 8,30% del vehículo particular.
En términos de kilómetros recorridos, los vehículos compartidos superaron los 49 millones de kilómetros anuales en 2024, consolidando una tendencia de crecimiento que en cuatro años supera el 80%. La modalidad Free Floating, que permite recoger y dejar el coche en cualquier punto de la zona habilitada, acumula 39,5 millones de kilómetros, mientras que el sistema Station Based, con estaciones fijas, registra 9,6 millones.
La antigüedad media de los vehículos de carsharing se sitúa en 3,6 años, muy por debajo de los 14,2 años que promedia el parque automovilístico nacional. Este relevo generacional se traduce en dotación avanzada de sistemas de ayuda a la conducción (ADAS), presentes en el 52% de la flota: detectores de somnolencia y distracción, asistentes de velocidad inteligente, alertas de tráfico cruzado y cambio involuntario de carril, sistemas de frenado de emergencia y sensores de cinturón en todas las plazas.
En cuanto a la propulsión, dos de cada tres coches compartidos son cero emisiones. El 66% funciona con batería eléctrica y el resto, mayoritariamente híbridos enchufables, un segmento que ha crecido un 21,13% en los últimos cuatro años. Los motores de combustión pura se destinan sobre todo a trayectos de mayor duración.
El creciente despliegue de vehículos eléctricos en los servicios de carsharing ha permitido evitar la emisión de 5.278 toneladas de CO₂ en 2024, un dato que refuerza el papel de esta fórmula como catalizador de una movilidad urbana más limpia. Ocho de cada diez usuarios creen que utilizan vehículos más modernos y contribuyen a disminuir el número de automóviles en circulación, mejorando así la calidad del aire en las ciudades.
“Estos datos reflejan la consolidación del carsharing en España, una tendencia moderada aún, pero imparable. Estamos ante una transformación hacia una movilidad multimodal, donde el coche compartido complementa al transporte público y al vehículo privado, ofreciendo una alternativa real y accesible”, subraya Rosa Campos Sánchez, presidenta de AVCE.
¿Quién usa el carsharing?
El carsharing atrae principalmente a usuarios de entre 25 y 40 años, que representan el 45% del total. Si se extiende la franja hasta los 55 años, abarcan el 78% de los clientes. Los jóvenes de 18 a 24 años suponen un 12,3%. En cuanto a la frecuencia de uso, un tercio de los consumidores recurre al servicio ocasionalmente (entre una y cuatro veces al mes), el 14% de forma habitual y un 7% varias veces por semana.
Por comodidad, el 51% de los encuestados elige el carsharing; el 30% valora las facilidades de aparcamiento; el 20% se decanta por el ahorro económico y un 7% reconoce la sostenibilidad como motivo principal.

Una nueva forma de ver la movilidad, apoyada por las instituciones
Desde la DGT, su director general, Pere Navarro, apunta que “el carsharing optimiza el uso del vehículo y reduce el impacto ambiental y los costes para los usuarios, que sólo pagan cuando lo necesitan. Además, si un coche se comparte entre varias personas, avanzamos en una circulación más fluida y eficiente, evitando la baja ocupación que caracteriza a ocho de cada diez desplazamientos en coche particular”.
Para Alfonso Sánchez, director gerente de EMT Madrid, el carsharing supone “una solución complementaria al transporte público, clave para vertebrar la movilidad urbana”. Sánchez destaca la integración de estos servicios en los Hubs de Movilidad 360, una iniciativa de la Estrategia Madrid 360 que reconvierte aparcamientos de EMT en nodos de movilidad sostenible, donde conviven bicicletas, patinetes, taxis, autobuses y vehículos compartidos.
Con estas cifras y proyectos en marcha, el carsharing se consolida en España como un vector esencial de descarbonización y eficiencia, en línea con los objetivos europeos de reducción de emisiones y que anticipa un futuro donde el coche compartido forme parte del paisaje cotidiano de las ciudades.