Creada en 2007, Lucid Motors, el fabricante del Lucid Air, el coche eléctrico más eficiente del mundo y presentado en 2016, se ha considerado en los últimos años como el mayor rival de Tesla, al menos en Estados Unidos. Y así lo parecía… en 2021, cuando debutó en bolsa y sus acciones crecieron un 19% el mismo día de su debut, para alcanzar un máximo de 64,86 dólares en noviembre de ese año.
Pero mucho ha llovido desde entonces, y el valor de sus acciones ha disminuido hasta un 97% desde esa fecha. Y ahora, la compañía afronta unas pérdidas de 11.090.000.000 euros, que pueden ponerla en riesgo de quiebra y que no son sino el resultado de una mala, o muy mala gestión.

La trayectoria del mayor rival de Tesla que le ha llevado a estar en riesgo de quiebra
El portal especializado Eletric Vehicles resume en un artículo lo que ha acontecido en el fabricante del coche eléctrico más eficiente del mundo en los últimos años. Y, sobre el papel, la concatenación de malas noticias hace que la pregunta sobre el riesgo real de quiebra de este fabricante se ponga sobre la mesa.
De entrada, el artículo señala que, entre octubre de 2023 y mayo de 2025, hasta un total de 12 altos cargos abandonaron la empresa, incluyendo a su carismático pero muy polémico CEO, Peter Rawlinson; el pasado mes de febrero.
Para Eletric Vehicles, esto no es más que un signo de la gravedad de la situación de la empresa, que lleva años fabricando muchos menos coches de los prometidos y que, ahora, incluso está afrontado importantes retrasos en las entregas de su segundo modelo: el SUV eléctrico de lujo Lucid Gravity.
Así, desde Eletric Vehicles -EV- señalan que 2021, Lucid Motors estimaba que entregaría 20.000 coches eléctricos en 2022, 49.000 en 2023, 90.000 en 2024 y 135.000 en 2025. Sin embargo, los resultados reales fueron de 4.369 vehículos en 2022, 6.001 en 2023, y 10.241 en 2024…
Además, a principios de 2022, Lucid afirmó contar con más de 25.000 reservas de clientes. Sin embargo, hasta diciembre de 2024, la compañía entregó sólo 20.611 vehículos, lo que supone que cerca de 5.000 reservas se perdieron por el camino. Algo que se ha podido deber, según EV, a retrasos en los plazos de producción, el cambio de las estimaciones de entrega y la incertidumbre de los consumidores sobre la viabilidad de la marca.

Y eso último es algo que ocurrió realmente. Así, en 2022, Lucid prometió fabricar 20.000 unidades del Lucid Air, un coche que por cierto, acaba de solucionar uno de sus mayores defectos. Pero a mediados de ese año, redujo sus previsiones de producción a apenas 7.000 unidades.
Reducciones de ingresos, despidos y más pérdidas
Además, a estos problemas de producción se sumó una importantísima reducción de ingresos. Y es que, si durante el primer trimestre de 2022, el precio medio de venta de un coche de la compañía se situó en 160.000 dólares -136.470 euros al cambio-; tres años más tarde, esta cantidad se ha visto reducida a sólo 76.000 dólares o 64.800 dólares.
¿El motivo? La llegada de versiones con menores prestaciones y equipamiento en la búsqueda de ampliar las ventas -dada una demanda menor de la esperada- del único modelo de la compañía hasta finales de 2024, el Lucid Air y, asimismo y con el mismo fin, una muy agresiva política de descuentos.
Junto a ello, en mayo del año pasado, la compañía anunció los despidos de 400 trabajadores, cerca del 6% de su plantilla. Algo muy a tener en cuenta ya que, un año antes, ya despidió a otros 1.300 trabajadores o, lo que es lo mismo, al 18% de la plantilla.

Así las cosas, el pasado mes de marzo, Lucid presentaba unas pérdidas acumuladas de 11.090.000.000 euros, y sus acciones cotizaban, a finales de la semana pasada, a apenas 2,12 dólares.
El motivo por el que este rival de Tesla no está en quiebra
Con todo lo anterior, por qué Lucid Motors no ha entrado en quiebra? La respuesta está en su máximo accionista, que controla el 60% del accionariado del mayor rival de Tesla y al que no le falta el dinero; ya que se trata del Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudí.
Esa es la razón de que Lucid ya haya construido una segunda fábrica en ese país, concretamente en Jeddah, en la que quiere llegar a producir hasta 10.000 coches eléctricos al año.
Y también es el motivo de que no haya entrado en quiebra, ya que en septiembre de 2018, este Fondo aportó 1.000 millones de dólares para ayudar a financiar tanto el desarrollo del Lucid Air como la construcción de su fábrica en Casa Grande, Arizona. Pero es que apenas seis años más tarde, y cuando Lucid volvió a necesitar dinero, el PIF aportó otros 1.500 millones de dólares.
Así las cosas, Lucid espera mejorar muy pronto sus números con las entregas del Lucid Gravity y, sobre todo, con la llegada, en 2026 -en 2027 en Europa-, de un tercer modelo: un SUV eléctrico medio y más asequible que debería restar ventas a su mayor rival a nivel mundial, el Tesla Model Y.