Si Tesla con su Model 3 es el fabricante que ha acabadado dando a la industria del automóvil el último empujón hacia el cambio de paradigma en el que se encuentra inmersa, se puede decir que el que inició este movimiento muchos años antes fue Toyota con el lanzamiento de la primera generación del Prius, que fue el primer coche híbrido producido a gran escala.
Actualmente, Toyota es el mayor fabricante de coches electrificados del mundo, el adalid de la tecnología eléctrica junto a Tesla, y, por esto mismo, resulta difícil pensar que, a su vez, también es el fabricante que más apuesta por las sensaciones de conducción y los coches deportivos de acceso. Pero efectivamente, así es.
La gama de turismos convencional de Toyota se encuentra compuesta, prácticamente en su totalidad, por coches híbridos. Excepto el Aygo X y una versión con motor térmico del Yaris, el resto de turismos se comercializa exclusivamente con mecánicas híbridas. No obstante, de manera paralela, la marca tiene a la venta tres exclusivos modelos térmicos puros que cuentan con una muy baja cuota de mercado y que comercializa bajo las siglas GR (de Gazoo Racing), que es el departamento de competición de la firma.
Son los GR Supra, GR Yaris y GR86, tres modelos que militan en categorías muy distintas, pero que han tenido una acogida en sus respectivos nichos tan desmesurada que la marca no ha podido fabricar tantas unidades como requería la demanda para poder saciarla, especialmente en el caso del GR86. Y es que, dado que no tienen ningún tipo de electrificación, cada unidad matriculada de modelos afecta al cómputo total de emisiones de la marca en Europa.

De todos ellos, es el GR86 el que ha dejado sin satisfacer una mayor demanda, ya que, a causa de la Euro7, la marca ha tenido que cortar su comercialización mucho antes de lo previsto, por lo que ha destinado unidades contadas a cada uno de los países que componen el mercado europeo.
La japonesa ha tomado nota de ello y ya se encuentra planeando la tercera generación del modelo (la primera la encarnó el GT-86), y para poder dar rienda suelta al potencial comercial del concepto en torno al que se basa, y según ha dado a conocer la revista japonesa X-MAG, la firma optará finalmente por incorporar un esquema híbrido a su deportivo de acceso.
Según apuntan, el corazón del próximo GR86 será el mismo motor de tres cilindros turboalimentado del GR Yaris, pero se harán varios ajustes para adaptarse al esquema eléctrico que lo acompañará. Por esta razón, la capacidad bajará hasta los 1.400 centímetros cúbicos.
Se trata de una muy buena noticia para el público de a pie que busca un deportivo de acceso puro y que no tiene opciones más allá de un Mazda MX-5 actualmente. No obstante hay una parte negativa en todo esto: los plazos. No será hasta 2028 cuando Toyota lance este deportivo híbrido al mercado, lo que contrasta con los rumores previos que hablaban de 2025.
Sea como fuere, Toyota ha confirmado que su división deportiva GR continuará con vida gracias a los coches híbridos cuando los térmicos puros ya no sean una opción comercial viable, por lo que, más tarde o más temprano, Toyota seguirá manteniendo viva un denostado nicho de mercado que sigue teniendo una no tan latente demanda.