El intercambio de baterías es una vía que no se ha explorado, por el momento, mucho en el mundo del motor. NIO ha sido el principal representante de esta modalidad, que elimina los tiempos de recarga al proponer reemplazar una que esté gastada por otra que ya esté cargada al máximo. Sin embargo, el paradigma podría cambiar ahora que el principal fabricante de baterías del mundo ha puesto en el mercado sus primeros coches eléctricos con pilas intercambiables.
Ha sido CATL la que ya ha entregado las primeras 1.000 unidades del Changan Oshan 520 a un operador de taxis de Chongqing, en China, pero lo importante es que todos los vehículos están equipados con el sistema Choco-SEB (Swapping Electric Block).
Choco-SEB (Swapping Electric Block)
Fue en diciembre cuando CATL anunció el proyecto, que solo ha tardado 5 meses en hacer realidad. Su objetivo es estandarizar el intercambio de baterías en China y, para ello, va a construir 30.000 estaciones en todo el país. En 2025 alcanzarán las 1.000, en un punto intermedio que no se ha determinado llegará a 10.000 y, finalmente, también sin fecha concreta, llegará a las 30.000.
Han sido varias las marcas que se han unido al proyecto, además de NIO, que tiene experiencia en la materia, se han sumado a la causa Changan, GAC, FAW, SAIC, BAIC y SGMW. Esto abre el mercado de manera considerable, puesto que, si dichos fabricantes comienzan a crear vehículos con baterías intercambiables, sus producciones anuales combinadas con enormes.
Cada estación de CATL tiene entre 14 y 30 compartimentos para baterías de tamaño grande. La compañía afirma que el tiempo necesario para llevar a cabo un cambio es de tan solo 100 segundos, así que anuncia que cada estación tendrá la capacidad diaria de llevar a cabo 822 intercambios.
Su tasa de éxito será del 99,99 %, según la firma, así que no debería haber problemas. Una de las ventajas es que la capacidad energética de la compañía será mucho mayor. Según sus cálculos, generará 33,6 millones de kWh de almacenamiento de energía en las estaciones de intercambio, mientras que en los vehículos que estén circulando habrá otros 1.120 millones de kWh. Esto sería especialmente útil ya que los automóviles que lo utilicen tendrán en función ‘vehículo a la red’, por lo que podrán actuar como suministradores de energía para el hogar, algo que adquiere especial relevancia en situaciones como un apagón.
Además, la firma anuncia que una de las principales ventajas de este sistema es que su coste de uso es realmente bajo: solo es de 0,1 yuanes por kilómetro, es decir, 1,2 céntimos por kilómetro recorrido. CATL ha desarrollado una serie de planes de suscripción para que los conductores encuentren una tarifa adecuada a sus necesidades.
Para los vehículos de clase A0 se puede elegir entre:
- Plan de viaje (52 kWh NMC): 469 yuanes/mes (57 euros) y kilometraje ilimitado
- Plan familiar (42 kWh LFP): 369 yuanes/mes (45 euros) con un límite mensual de 3.000 km
Para los vehículos de clase A/B las dos opciones son las siguientes:
- Plan de viaje (70 kWh NMC): 599 yuanes/mes (73 euros) y kilometraje ilimitado
- Plan familiar (56 kWh LFP): 499 yuanes/mes (60 euros) con un límite mensual de 3.000 km
El Changan Oshan 520 y la red de intercambio de baterías
La entrega de los primeros 1.000 ejemplares del Changan Oshan 520 es solo el principio, puesto que la compañía afirma tener ya 15.000 pedidos de clientes corporativos para conformar flotas. El debut ha sido en la ciudad de Chongqing, la más grande en población de toda China (32 millones de habitantes), que ya dispone de 34 estaciones de intercambio de baterías, pero que para finales de año estarán acompañadas de otras 16 más.
Mide 4.770 mm de largo, 1.840 mm de ancho, 1.470 mm de alto y tiene una distancia entre ejes de 2.765 mm. Luce una imagen sencilla pero atlética, con rasgos destacados como la parrilla sin marco y los afilados faros. En su dotación de equipamiento cuenta con un cuadro de instrumentos LCD, una pantalla de 10,25 pulgadas, un sistema de cámara de 360 grados y calefacción y ventilación para el asiento del conductor.
Su oferta mecánica es muy sencilla, tanto que solo se ofrece con una motorización. Ésta emplea un motor eléctrico de 105 kW (141 CV) asociado al eje delantero. Está alimentado por la batería LFP Choco-SEB de 56 kWh de capacidad, con la que homologa una autonomía de 515 km según el ciclo de homologación chino.