Ford está en pleno desarrollo de su nueva plataforma para coches eléctricos baratos. En su presentación, hace unos meses, la compañía norteamericana prometió una nueva gama de modelos que no superarían los 30.000 dólares de precio de partida. En dicha puesta de largo se mostró un pequeño vídeo en el que se dibujaban las siluetas de los modelos eléctricos a los que cimentará dicha plataforma.
Una de las carrocerías sobre las que más hincapié hicieron es en la de formato pick-up. Este modelo promete ser todo un ‘top ventas’, especialmente en Estados Unidos. Su tamaño será, aproximadamente, el de un Ford Ranger europeo, pero tendrá un precio de partida de 30.000 dólares. Pero, aunque en la imagen se ve claramente una pick-up, ¿y si realmente no lo es? Eso es lo que ha dicho el propio CEO de Ford, Jim Farley, en su última entrevista, dejando estupefactos a quienes lo oyeron.
Esta pick-up eléctrica a lo mejor no es una pick-up eléctrica
El directivo, durante su intervención en el podcast ‘Decoder’, fue preguntado precisamente por esta futura pick-up eléctrica. Sin embargo, su respuesta fue algo confusa: “Nuestro primer estilo de carrocería será una pick-up, pero en realidad no es una pick-up. Diría que es una nueva silueta. Lo que quiero decir con esto es que tiene más espacio que un Toyota RAV4, el coche de pasajeros más vendido en Estados Unidos. Eso sin incluir el maletero y la caja de la pick-up”.
Este comentario dejó sin un contraataque claro a los interventores, ya que no se entendió muy bien lo que el CEO de Ford quiso decir con esto. Hasta ahora todo apuntaba a que esta pick-up eléctrica vendría a ser una versión de trabajo del Ford Maverick, un modelo de corte SUV que se vende en Estados Unidos. Sin embargo, esta respuesta ha aumentado considerablemente el enigma sobre lo que Ford lanzará próximamente.
El anunciado precio de 30.000 dólares supondrá toda una disrupción con el mercado de las pick-ups en Estados Unidos, más aún de las de mecánicas eléctricas. Sin embargo, esto, según Farley, tiene una explicación. Y es que los datos que tiene la marca, es que en el país norteamericano, el 66,6% de las ventas se producen sobre el mercado de segunda mano, por un precio promedio de 30.000 dólares.
“El precio medio de un coche nuevo es obviamente mucho mayor. La mayoría de los vehículos de cinco años que circulan por el país rondan los 30.000 dólares. Este es el segmento más importante del mercado de coches eléctricos. No se trata de si Lucid o Tesla sean caros”, afirmó. Para rebajar los costes de desarrollo y producción, uno de los puntos que sí se sabe es que esta pick-up eléctrica no será tracción total, sino trasera.
También se sabe que tendrá una construcción en forma de monocasco, aunque, a diferencia de otros coches de la marca que ya utilizan este método, se combinará en tres grandes piezas de fundición, lo que podría permitir importantes variaciones en el diseño sin tener que dar muchos pasos atrás. Con todo ello, se espera un importante ahorro de costes para Ford y la posibilidad de que este modelo apunte a un mercado más generalista y apto para ‘todos los públicos’.