El próximo año 2026 será un año clave para Ferrari. La marca italiana del ‘cavallino rampante’ dará la bienvenida a su primer deportivo 100% eléctrico, el cual debutará de forma muy llamativa con una presentación doble a finales del presente 2025. Este no llegará con pocas trabas, ya que los más entusiastas de la compañía no son especialmente amantes de los vehículos ‘cero emisiones’. Esto ha provocado un importante cambio en la hoja de ruta de Ferrari para los próximos años.
El primer coche eléctrico de Ferrari cumplirá con su calendario y llegará en 2026. Para ese mismo año también estaba prevista la aparición de su segundo modelo, el cual los rumores apuntan a que podría ser un SUV y presentarse como alternativa al actual Purosangue. Sin embargo, en un reciente informe publicado por Reuters se deja claro que la marca ha retrasado en dos años su llegada. La culpa de ello: la falta de demanda.

Ferrari retrasa la llegada de su segundo coche eléctrico
Según el mencionado medio, la demanda de este nuevo vehículo es “demasiado débil como para arriesgarse a seguir con su hoja de ruta programada”. Esta decisión recuerda irremediablemente a la presentada también por Lamborghini, su marca rival. Los italianos aseguraron que su primer coche eléctrico llegará finalmente antes de que acabe esta década; en el año 2029 para ser exactos.
Por otro lado, otras compañías también están haciendo lo propio, como Maserati con la cancelación del MC20 Folgore o Aston Martin quien declaró que “nuestros compradores no quieren coches eléctricos”. Ferrari, sin embargo, se antepondrá a todos ellos y tendrá un primer modelo ‘cero emisiones’ en 2026.
Este apunta a ser un deportivo, aunque Reuters también señala a que será “un modelo simbólico que nos presenta la idea de un Ferrari eléctrico”. Este, aseguran, se producirá en pequeñas cantidades y costará alrededor de 500.000 euros cuando llegue al mercado. Por todo ello, el vehículo que estaba predestinado a ser el verdadero cambio para la marca habría sido su segundo eléctrico.

Ferrari suele presentar sus futuros modelos a clientes antes de que estos sean presentados. El objetivo de ello es analizar el mercado y comprobar la viabilidad de estos. También podría haber ocurrido esto con el segundo vehículo eléctrico de la marca, el cual aspiraban a fabricar entre 5.000 y 6.000 unidades anuales. No obstante, la baja demanda que este habría presentado después del estudio de viabilidad habría echado por tierra el proyecto y lo habría retrasado hasta el año 2028, como mínimo.
Esto no es algo necesariamente negativo, pues dará un tiempo extra a Ferrari para pulir el modelo definitivo y sus posibles ‘peros’, tanto en diseño, como en tecnología eléctrica. Este, de cumplirse los rumores, podría ser un SUV deportivo que plantará cara al Lamborghini Lanzador, el crossover que hará acto de presencia apenas un año más tarde que su rival.