En los últimos años, China se ha convertido en la fábrica del mundo. Muchos fabricantes han elegido el país oriental para construir sus plantas de producción de vehículos, especialmente motivados por su mano de obra asequible. Una de ellas ha sido Tesla, quien tiene en Shanghái una de sus fábricas más rentables. En sus planes, estaba la intención de levantar una segunda instalación, sin embargo, por ahora no está del todo claro que esto vaya a ejecutarse.
Elon Musk quiere una segunda fábrica en China. Concretamente a sólo 3 kilómetros de la que actualmente es tan rentable. Para ello depende de la aprobación de las autoridades chinas, a quien se le ha pedido ya autorización para trabajar en un territorio de unas 70 hectáreas de antiguas tierras de cultivo que actualmente está cubierta de flores silvestres. Pero no todo es tan positivo para la compañía de coches eléctricos, ya que Tesla podría ser víctima de su propio éxito en el mercado automotriz.
Desde la Comisión Nacional de Desarrollo y Reformas (NDRC, por sus siglas en inglés), el planificador estatal de China, han sido especialmente cauteloso en proporcionar la aprobación a los planes de Elon Musk, especialmente por las preocupaciones sobre el exceso de oferta y capacidad productiva para el mercado chino, así como la propia ‘guerra’ de precios que ha iniciado el fabricante norteamericano. Esta información ha sido filtrada por las propias empresas rivales y analistas experimentados del sector y ha sido recogida por Reuters.
El fundador y director ejecutivo de la asesoría Automobility, Bill Russo, ha estimado que en China existe actualmente un exceso de capacidad de producción de en torno a los 10 millones de vehículos al año. “Se podría argumentar que si tengo nuevos productos, necesito tener una nueva fábrica para construirlos. Pero desde el punto de vista del gobierno de China, todo lo que ven es un mercado con exceso de oferta”, afirmó Russo en su informe.
En los planes de Tesla estaba la construcción de esta segunda Gigafactoría china que tendría una capacidad de producción anual de alrededor de 450.000 coches eléctricos, la que representaría una capitalización de más de 18.000 millones de dólares. Estas cifras se unirían a las ya presentadas por la fábrica actual de Shanghái, lo que generaría que, tan sólo en el país oriental, Tesla alcanzaría una producción anual por encima de las 1,2 millones de unidades anuales.
Después de varias reuniones con los principales ejecutivos chinos, incluido el viceprimer ministro, Ding Xuexiang, Musk ha afirmado a un pequeño grupo de responsables de su compañía que ve un “progreso positivo” a este respecto, aunque no da más detalles sobre el caso. Al mismo tiempo, desde Reuters han contactado con Tesla y la NDRC con vistas a obtener más información, pero ninguna de las partes ha hecho comentarios.
“Tesla se está duplicando en China y, aunque ha tenido algunos inconvenientes durante el último año, creemos que el viaje de Musk a China ha aliviado la situación y esperamos anuncios de progreso en los próximos meses”, afirmó Dan Ives, analista de Wedbush Securities. “Tesla necesita a China, porque los beneficios de la cadena de suministro de estar aquí y la barrera competitiva que se establece, hacen que Tesla sea una empresa más competitiva a nivel mundial”, concluyó.
