La Asociación Europea de Constructores de Automóviles ACEA, la asociación de la industria eléctrica europea Eurelectric y el grupo verde Transport & Environment (T&E) han acordado de forma conjunta y por primera vez en su historia una colaboración para demandar a las instituciones europeas que promuevan el acceso a la recarga de coches eléctricos de forma masiva.
Las tres asociaciones, que engloban a los principales fabricantes automovilísticos por parte de ACEA y a la patronal de las eléctricas españolas Aelec y Ecologista en Acción en España por parte de Eurelectric y de T&E, respectivamente, han firmado una 'llamada a la acción' que facilite una rápida transición hacia las infraestructuras de recarga de vehículos eléctricos.
En el escrito, defienden que la movilidad eléctrica juega un "papel crucial" en la descarbonización del transporte por carretera y en la consecución de los objetivos climáticos de Europa, por lo que urgen a Bruselas a que garantice "el derecho a conectarse" a la red eléctrica a los usuarios que disponen de este tipo de vehículos 'limpios' y promueva, asimismo, el cambio de modelo.
Esta transición requerirá un despliegue masivo de la infraestructura de puntos de carga por todos los países de la Unión Europea, lo que conllevaría "claros beneficios" tanto para los clientes como para el sistema eléctrico, la industria automovilística y la sociedad en su conjunto, opinan los firmantes del documento.
"Los fabricantes de coches quieren trabajar con todos los agentes involucrados con el fin de hacer de la movilidad cero emisiones una realidad", ha afirmado el secretario general de ACEA, Erik Jonnaert.
Por su parte, el secretario general de Eurelectric, Kristian Ruby, ha pedido la eliminación de "todas las barreras para que el cambio hacia la movilidad eléctrica sea lo más fácil y conveniente posible", al mismo tiempo que ha cifrado en 1,2 millones de puntos de recarga necesarios para el año 2025.
Por último, la directora de Vehículos Limpios de T&E, Julia Poliscanova, ha constatado la necesidad de un "rápido y fácil" despliegue de la infraestructura, tanto en el hogar, en el trabajo como en la carretera, para que la adquisición de vehículos eléctricos se convierta en una experiencia libre de obstáculos.
