La navegación marítima también está sufriendo su propio proceso de electrificación. Desde hace un tiempo, empresas navieras dedicadas al transporte de personas y mercancías están ordenando encargos de medios de transporte puramente eléctricos. El objetivo de este movimiento radica en la reducción de la huella de carbono de las compañías. Se cree que una buena parte de las emisiones contaminantes en el ámbito de la movilidad se debe al propio transporte marítimo.
En el día de hoy queremos mostrarte uno de los proyectos más interesante en segmento eléctrico. En unos astilleros de Australia está construyéndose el barco eléctrico con la mayor batería de la historia. Se trata de un encargo solicitado a la compañía Incat Tasmania. La firma que hay detrás de esta solicitud de fabricación es Buquebus, cuya principal operativa tiene lugar en América del Sur. ¿Cuáles son las características que hacen de esta propuesta una auténtica obra de ingeniería? He aquí algunos detalles clave.
Así es el proceso de construcción del barco eléctrico con la mayor batería de la historia
Crear un buque de enormes dimensiones no es tarea sencilla. Más todavía si se deja atrás las impresionantes mecánicas diésel y se apuesta por una alternativa puramente eléctrica. El buque en cuestión, una vez finalizado, contará con una capacidad total de 2.100 pasajeros sin contar a la tripulación, así como espacio suficiente como para disponer de una bodega para 225 automóviles. Además, se ofrecerá la posibilidad de que haya una tienda libre de impuestos de más de 2.000 metros cuadrados.
La presencia de diversos motores eléctricos permitirá la realización de pequeños trayectos entre islas. Se trata de un proyecto que, en el medio plazo, ahorrará la emisión de emisiones contaminantes. La elección de este lugar para la creación de este barco eléctrico no es casual. Se trata de un emplazamiento que está particularmente preparado para la incorporación de las soluciones eléctricas en el sector marítimo.
El Ro-Pax, que es como así se denomina este curioso ferry de transporte marítimo, tendrá una longitud total próxima a los 130 metros de longitud. Se sabe, además, que disfrutará de una potencia combinada de hasta 40 MWh. Este registro no ha sido alcanzado todavía por cualquier otra nave marítima que ya se encuentra botada. Todas las miradas estarán centradas en este buque por cuestiones obvias. Teniendo en cuenta que los cruceros y el transporte de mercancías son industrias muy contaminantes, ¿qué podemos esperar en el medio plazo?
De acuerdo con The Driven, ya se está comenzando la construcción de una segunda embarcación eléctrica que tiene relación con la protagonista anteriormente. Este nuevo buque, sin embargo, no contará con las dimensiones y capacidades que sí ofrece el Ro-Pax. El fabricante en cuestión está particularmente especializado en la construcción y botadura de catamaranes ligeros y de alta velocidad. Este nuevo encargo permite comprender cómo aún falta oferta en lo que se refiere a la producción de este tipo de embarcaciones tecnológicamente punteras.