¿Cómo impulsar la electromovilidad en España? El renting puede ser la respuesta

La electrificación es una solución clave para lograr una movilidad sostenible, sin embargo, afronta importantes desafíos, como las infraestructuras de recarga o las políticas de incentivo a la demanda. En este contexto, el renting es un actor estratégico para acelerar la transición.

El renting es para muchos usuarios la puerta de acceso a la electrificación.
El renting es para muchos usuarios la puerta de acceso a la electrificación.
10/04/2025 13:41
Actualizado a 10/04/2025 17:39

Hablar de movilidad sostenible implica necesariamente abordar la electromovilidad, un pilar esencial en la transición hacia un nuevo modelo. Pero la adopción del vehículo eléctrico de forma masiva es un proceso complejo que enfrenta diversos desafíos y oportunidades.

El sector del renting es un sector que ha mostrado un gran compromiso con la movilidad electrificada y una prueba inequívoca de ello es que tiene el parque de vehículos electrificados más numeroso, con unos 120.000 vehículos, de los cuales cerca de 42.000  son eléctricos puros y son vehículos que están funcionando de una manera intensiva, no sin dificultades, pero funcionan todos los días, lo que demuestra que la electromovilidad hoy en día es posible y el renting es una palanca que facilita a empresas y particulares el acceso a tecnologías más limpias sin asumir los riesgos que conlleva la propiedad.

La electromovilidad va a seguir creciendo, especialmente según se vayan superando los shocks por incorporación de nuevas marcas chinas. Otra cuestión es la velocidad con la que queremos que crezca, para ir al máximo ritmo se requiere un fuerte compromiso de las autoridades y del sistema de distribución eléctrica. 

Infraestructuras y costos: desafíos en la adopción del vehículo eléctrico

Aunque es evidente que la opción eléctrica funciona y muy bien, la adopción masiva de vehículos eléctricos enfrenta aún diferentes desafíos que hay que tratar de resolver entre todos los actores implicados. La Asociación Española de Renting de Vehículos (AER) forma parte del grupo de trabajo de Infraestructuras de Recarga del Vehículo Eléctrico (GTIRVE), una participación que apoya decididamente y donde trata de dar una visión global.

Lo que observamos es que la infraestructura de recarga continúa siendo un factor crítico. La disponibilidad y accesibilidad de puntos de recarga es crucial para la adopción de vehículos eléctricos. A pesar de los avances en la instalación de puntos de recarga, aún hay aspectos con mucha capacidad de mejora, como es la garantía de potencia en las acometidas tanto de los polígonos industriales como en áreas residenciales.

Así, nos encontramos con empresas que deciden electrificar su flota, pero están ubicadas en polígonos donde no tienen suficiente potencia y tienen severas dificultades para tomar la decisión por la complejidad del sistema eléctrico español. Eso sin considerar que el esfuerzo que haya que hacer para dotar a este sistema de más potencia en el punto que se requiera deberá ser asumido por quien solicita la ampliación de potencia, algo que es injusto y penalizador.

Fomentar la carga vinculada: una posible solución

Otro aspecto clave es que el mercado eléctrico español podría aplicar políticas de flexibilización de la demanda. En otras ciudades europeas, la carga doméstica no utilizada durante el día está disponible para otros usos, incluyendo el almacenamiento, pero eso no sucede aquí todavía. Lo que sí está claro es que los clientes, especialmente los particulares, quieren cargar en su casa porque saben que es más económico, pero en este tema aún no se profundiza lo suficiente y es necesario trabajar en esa dirección.

Fomentar la carga vinculada y buscar fórmulas creativas, como la recarga en vías públicos, al estilo de lo que hacen ciudades como Londres o Ámsterdam es fundamental para dar confianza a la ciudadanía. Es difícil desarrollar una red masiva, pero es más fácil dar mensajes coherentes, para que el ciudadano entienda que la apuesta de las Administraciones por la electromovilidad es real.

Otro de los principales retos para el despegue del VE sigue siendo el coste inicial, que tendrá que ir recortando diferencia con el de otras tecnologías, si bien, hay que tener en cuenta que los costos de mantenimiento y operación son, generalmente, más bajos en comparación con los vehículos de combustión interna. A medida que estas diferencias sean menores, la opción del eléctrico será más atractiva y tendrá un mayor desarrollo. Aun así, el renting es un gran facilitador en el acceso a estos vehículos electrificados, porque asume el esfuerzo inversor, teniendo el usuario únicamente que pagar la cuota mensual. 

En este sentido, las políticas gubernamentales desempeñan un papel crucial en la promoción de la electromovilidad. En España, hasta ahora, las ayudas para la adquisición de vehículos eléctricos han sido percibidas como complejas, con aspectos como la demora en los cobros que han desincentivado a los ciudadanos.

Además, la estructura fiscal actual no ofrece incentivos suficientemente atractivos e inclusivos para que todo el mundo pueda beneficiarse de los mismos. Las ayudas que se planteen a futuro tienen que ser directas y neutrales para que todos los ciudadanos puedan beneficiarse de ellas, independientemente de la fórmula de adquisición que elijan para acceder a los vehículos.

Otro aspecto importante que se necesita impulsar para seguir ayudando al crecimiento de la electrificación es que desde las Administraciones se haga una comunicación efectiva de las ventajas de la electromovilidad y se den los mensajes coherentes que sean necesarios para que el ciudadano entienda el mensaje de una forma clara y unívoca, en la que no haya espacio para los mitos o la desinformación.

Perspectiva de la electromovilidad en España

A pesar de estos desafíos, el futuro de la electromovilidad en España muestra signos alentadores. La oferta de modelos eléctricos aumentará significativamente en los próximos años, impulsada por la entrada de nuevos actores en el mercado y por la necesidad de los fabricantes de cumplir con los límites de emisiones impuestos por la Unión Europea.

La transición hacia la electromovilidad en España enfrenta retos significativos, pero con políticas adecuadas, incentivos claros, inversiones en infraestructura y una estrategia clara de comunicación y educación, es posible acelerar la adopción de vehículos eléctricos y avanzar hacia un modelo de movilidad más sostenible y eficiente, donde el renting, en la medida en que su arraigo social siga creciendo, cumplirá un papel esencial y dinamizador.