Internet permite comprar casi cualquier cosa, incluso un coche. Y eso es justo lo que ha hecho el popular canal de YouTube Supercar Blondie (22 millones de suscriptores): pedir en Alibaba un pick-up chino que imita a la Dodge RAM por solo 3.500 dólares (3.000 euros).
El vehículo llegó a su casa embalado en una enorme caja de madera, como si fuera un pedido gigante de Amazon. Al abrirlo descubrieron un pick-up muy peculiar, claramente inspirado en el Dodge Ram americano. Tras examinarlo y grabar sus reacciones, no dudaron en ponerlo a prueba en diferentes situaciones, y el resultado no tiene desperdicio.
El frontal luce el logo de RAM, e incluso las letras se iluminan
“El orgullo de Estados Unidos hecho en China”. Así es como uno de los protagonistas del vídeo define el pick-up. Nada más desmontar la caja y quitar los plásticos, destacan el color crema del coche, muy bonito a juicio de los compradores, y las destacadas letras RAM en la parrilla delantera. De hecho, para su sorpresa, estas se iluminan. Un elemento que les sorprende, especialmente, por tratarse de un vehículo de tan solo 3.000 euros.
A continuación, en un nuevo vistazo exterior, llama la atención lo largo que es este pick-up chino, pero a su vez muy estrecho, con unas ruedas especialmente pequeñas que rompen por completo en su estética. Además, también cuenta con portón trasero. “Es una copia directa del Dodge RAM”, afirman en el vídeo.
Antes de subirse al interior, miran el punto de carga, ya que se trata de un coche eléctrico, y al igual que sucedió con las imitaciones del Range Rover o el Land Rover Defender, el conector es el mismo que el de un ordenador. El capó, más pesado de lo esperado, deja a la vista un “motor” casi vacío, con ciertos cables y donde se ve a la perfección, incluso, la bocina. Y en el lateral, una ralla azul imita el escalón que sí tiene el RAM original,y no este coche chino.
Un interior con dos pantallas e imitación de fibra de carbono
Una vez que se suben al interior, los asientos delanteros llevan un material que imita el cuero sintético y cuentan con dos grandes palancas para moverlos. longitudinalmente y en altura. Aún con los plásticos puestos, hay pantallas tanto en el cuadro de instrumentos como en la central, esta última muy endeble. Además, no es táctil como tal, se controla con unos botones digitales en la parte izquierda, “con una calidad decente”, afirman.
El volante tiene controles táctiles y hay imitación de fibra de carbono tanto en el salpicadero como alrededor de la transmisión. De hecho, el selector del cambio imita las formas de un diamante, pero su calidad no es muy buena. También llama la atención de los protagonistas del vídeo los pedales, ya que son muy pequeños, especialmente el acelerador, y también su posición, ya que están muy situados a la derecha, cuando no hay embrague, ya que se trata de un vehículo automático.
Como ya ha sucedido en otros coches chinos que imitan vehículos europeos o americanos, el espejo central no está fijo, es movible, ya que está ligado a una ventosa. Una vez que prueban los asientos traseros, aseguran que no son nada confortables, con una sensación cercana a la de un ladrillo. Eso sí, alaban el espacio que hay tanto para las piernas como para la cabeza.
Llega la hora de la verdad: ¿qué tal se conduce?
Repasado el exterior e interior, los compradores realizan varias pruebas dinámicas del pick-up chino. Desde un inicio destacan tanto una suspensión como una dirección muy dura. A mayor velocidad, el tacto de la dirección mejora, pero a bajas velocidades aseguran que es muy resistente. “Suena como una nave espacial, como si fuera a explotar, y apenas coge velocidad”, aseguran.
Cabe recordar que este tipo de coches muy populares en China, montan un motor eléctrico con una potencia de alrededor de 3.000 a 3.500 W. Apenas superan los 40 km/h de velocidad máxima y montar unas baterías muy pequeñas que, generalmente, les permite recorrer entre 80 y 100 kilómetros con una sola carga.
A continuación, introducen 500 kilogramos de peso en la parte trasera del pick-up chino. Antes de iniciar la marcha, desde fuera se nota cómo la suspensión trasera baja notablemente. No obstante, el coche se pone en marcha, aunque le cuesta mucho coger velocidad. “Estoy sorprendido. No sé cuánto tiempo duraría así, pero ha aguantado”, afirma el conductor.
Después, sitúan un bloque de hormigón en el suelo, una prueba que el RAM original supera como si nada, pero, para sorpresa de todos, el pick-up chino también lo consigue sin mucho esfuerzo. Por último, la prueba de fuego consiste en que el coche chino remolque a un RAM original, que supera las tres toneladas. Y, de nuevo, sorprende, ya que lo consigue, dejando a los protagonistas del vídeo muy sorprendidos.