CUPRA retrasa su sueño americano por culpa de Donald Trump y sus locuras arancelarias

El Grupo Volkswagen quería aprovechar el tirón de CUPRA en Europa para introducir a la marca española en Estados Unidos. Sin embargo, los alemanes han retrasado la operación.

El año está siendo desafiante y nada parece indicar que la cosa vaya a mejorar en USA.
El año está siendo desafiante y nada parece indicar que la cosa vaya a mejorar en USA.
30/07/2025 11:30
Actualizado a 30/07/2025 11:30

No se puede negar que la industria del automóvil lleva unos años acumulando crisis. Tras la llegada de la pandemia de la COVID-19 en 2020, el mundo ya no es como lo conocíamos. El auge de China, los conflictos bélicos repartidos por el planeta y las dificultades comerciales parecen haberse acomodado en nuestro día a día. Por si eso no fuese suficiente, las decisiones políticas tomadas a cada lado del Océano Atlántico están suponiendo un verdadero quebradero de cabeza para las marcas. CUPRA acaba de verse afectada por las guerras comerciales que Donald Trump ha establecido con el resto del mundo.

Aunque el pasado domingo Europa y Estados Unidos firmaron un importante acuerdo arancelario, la inestabilidad de los americanos es más que evidente. Las políticas de Trump son muy inestables o volátiles. Parece que cambian en función del estado de ánimo del presidente americano. Ante esa situación las empresas se piensan dos veces ejecutar inversiones a corto, medio o largo plazo en el país. Todos los balances económicos del primer semestre indican una notable pérdida de beneficios por parte de las marcas europeas. Miles de millones que han dejado de ingresar y que hacen tambalear las estrategias.

CUPRA León
CUPRA había contemplado la apertura de 20 puntos de venta en Estados Unidos.

CUPRA ha registrado el mejor semestre de su historia con 167.600 coches vendidos

En su último informe publicado, el Grupo Volkswagen ha anunciado un resultado operativo un tercio inferior al del año anterior por dos motivos principales. El primero, es un aumento del número de coches eléctricos vendidos, que dejan un peor margen de ganancias. Por otro, los aranceles fijados por Estados Unidos. El conglomerado alemán asegura haber perdido 1.300 millones de euros. Ante este panorama de pérdidas, y a pesar del acuerdo bilateral recientemente firmado, CUPRA ha decidido no pisar terreno americano. Al menos por el momento.

Si bien la vaga declaración oficial no menciona los aranceles, sí que hace mención especial a la volátil situación del mercado americano. Se trata de un retraso, no de una cancelación total del proyecto. En noviembre del año pasado, el ya ex CEO de la empresa, Wayne GriffithsCUPRA anunció sus planes para convertirse en la primera marca española en contar con presencia oficial en Estados Unidos. El acuerdo contemplaba a Roger Penske como su principal socio comercial. Penske es uno de los mayores grupos automovilísticos del país, centrado principalmente en la venta de vehículos de terceros. Cuenta con miles de concesionarios desplegados por todo el país.

CUPRA Terramar
CUPRA monitorizará el mercado para ver cuándo es más viable su llegada a Estados Unidos.

CUPRA enfatiza en el retraso de los planes, pero no en la cancelación: "No nos detendremos, solo pospondremos nuestro lanzamiento en Estados Unidos y continuaremos monitoreando la evolución del mercado en los próximos años para determinar el mejor momento y enfoque, alineado con la visión a largo plazo de la marca", dijo Sven Schuwirth, vicepresidente ejecutivo de Ventas, Marketing y Posventa de SEAT. Tal y como se puede apreciar en el comunicado, no hay nueva fecha de lanzamiento. Todo estaba preparado para que el gran momento tuviese lugar el próximo año.