La ambición siempre ha sido la marca personal de Mate Rimac, y su próxima jugada podría consolidarlo como una de las figuras más influyentes de la industria automotriz europea. El empresario croata ha confirmado su intención de comprar la participación del 45% que Porsche mantiene en el grupo Bugatti Rimac, lo que le otorgaría control absoluto sobre ambas marcas: Rimac Automobili y Bugatti.
Esta operación, valorada en más de 1.000 millones de euros, también podría representar una inyección financiera bienvenida para Porsche, que atraviesa una etapa complicada con caídas en ventas y ajustes en su estrategia eléctrica.
La situación actual del grupo
El grupo Bugatti Rimac nació en 2021 tras un complejo acuerdo entre Porsche y Rimac Group. Según la estructura actual:
- Rimac Group posee el 55% de Bugatti Rimac.
- Porsche controla el 45% restante.
En aquel momento, Mate Rimac mantenía un 37% del Rimac Group, mientras que Porsche tenía un 24%, Hyundai un 12%, y el resto estaba repartido entre inversores menores.
El acuerdo fue histórico: Rimac, una empresa joven enfocada en tecnología eléctrica y de alto rendimiento, tomaba las riendas de una de las marcas más legendarias del mundo, Bugatti.
La visión de Rimac: independencia y largo plazo
“No es un secreto que estamos en conversaciones”, declaró Mate Rimac a Bloomberg. “Quiero poder tomar decisiones a largo plazo, invertir sin tener que rendir cuentas a decenas de personas. Cuando negocias con una gran corporación, hay demasiados factores, demasiadas familias e intereses.”
El croata busca así liberar a Bugatti Rimac de las limitaciones corporativas que, según él, frenan la innovación y la agilidad en la toma de decisiones. Para lograrlo, cuenta con el apoyo de un grupo de inversión internacional y varios fondos de capital privado.
Porsche en tiempos difíciles
La salida de Porsche podría ser más que conveniente. En medio de una caída significativa en las ventas globales de 2025, la marca alemana ha tenido que replantear su ofensiva eléctrica. El SUV K1, que iba a ser su buque insignia 100% eléctrico, ha sido pospuesto, y la marca ahora concentra esfuerzos en estabilizar su gama más rentable.
Con este contexto, vender su participación en Bugatti Rimac podría ofrecerle a Porsche liquidez inmediata sin comprometer su colaboración técnica futura con Rimac en desarrollos de baterías o sistemas de alto voltaje.
Un futuro dominado por Mate Rimac
Si el acuerdo se concreta, Mate Rimac controlaría plenamente tanto Bugatti como Rimac Automobili, marcando un antes y un después en el segmento de los hiperdeportivos eléctricos.
Su visión apunta a un equilibrio entre tradición mecánica y tecnología de vanguardia, con modelos como el Rimac Nevera y el futuro Bugatti Tourbillon como ejemplos de una nueva era de rendimiento extremo sin emisiones.
El tablero europeo del automóvil podría cambiar de manos muy pronto, y el nombre de Rimac suena cada vez más fuerte.