Las acciones de Tesla han alcanzado esta semana un nuevo máximo histórico al cierre de la sesión en la Bolsa de Nueva York, al situarse en los 488,81 dólares por título. El valor supera así su anterior récord de 488,54 dólares registrado hace 52 semanas y consolida una subida diaria del 3,07%, en un contexto de renovado optimismo por parte de los inversores.
Este hito bursátil eleva la capitalización de mercado del fabricante estadounidense por encima de los 1.400 millones de euros, reforzando su posición como una de las compañías más valiosas del mundo. El avance de la acción se produce en paralelo al discurso de la compañía sobre su apuesta estratégica por la conducción autónoma y el desarrollo de nuevas tecnologías ligadas a la inteligencia artificial.
Recuperación tras un año volátil

El comportamiento bursátil de Tesla en 2025 ha estado marcado por una fuerte volatilidad. Tras llegar a caer cerca de un 50% en el mes de abril, la acción ha logrado recuperar terreno y acumula una subida del 21% en lo que va de año, alcanzando ahora su nivel más alto desde diciembre de 2024. Solo en el último trimestre, los títulos se han revalorizado más de un 10%.
Entre los factores que han favorecido esta remontada figura la salida del consejero delegado, Elon Musk, de la administración Trump, un movimiento que ha sido bien recibido por los mercados. A ello se suma la estrategia comercial de Tesla para reactivar la demanda mediante versiones más asequibles de sus modelos más populares, el Tesla Model 3 y el Tesla Model Y, tanto en Estados Unidos como en Europa.
Resultados financieros con luces y sombras
En el plano financiero, Tesla cerró el tercer trimestre del ejercicio con un beneficio neto de 1.373 millones de dólares (1.182 millones de euros), lo que supone una caída del 37% respecto al mismo periodo del año anterior. Sin embargo, los ingresos aumentaron un 12% interanual, hasta alcanzar los 28.095 millones de dólares (24.189 millones de euros).

En términos de volumen, la compañía entregó 497.099 vehículos en el tercer trimestre, un 7,4% más que hace un año, marcando un récord histórico. Este crecimiento estuvo impulsado en gran medida por el mercado estadounidense, donde muchos consumidores adelantaron la compra de vehículos eléctricos antes de la expiración, en septiembre, de los créditos fiscales federales de hasta 7.500 dólares.
Fuerte retroceso en Europa
El panorama es menos favorable en Europa. En los cinco grandes mercados del continente, Tesla acumuló 104.642 matriculaciones en los once primeros meses del año, un 24% menos en términos interanuales. En el conjunto de la Unión Europea, las ventas cayeron un 39,2%, hasta unas 117.000 unidades, según los últimos datos disponibles de ACEA.
Alemania y Francia concentran los mayores descensos, con caídas del 48,4% y del 32,8%, respectivamente. Italia también registra un retroceso del 27,7%, mientras que Reino Unido limita la bajada al 6%. España es la única excepción positiva, con un crecimiento del 5,6% y 14.211 unidades vendidas, impulsadas por el buen comportamiento de los Tesla Model 3 y Tesla Model Y.
El buen momento bursátil coincide con el respaldo de los accionistas a Elon Musk, que el pasado 7 de noviembre aprobaron su nuevo paquete salarial, valorado en hasta 1 billón de dólares a lo largo de la próxima década. La decisión refuerza la apuesta por transformar Tesla en un actor clave no solo del automóvil eléctrico, sino también de la robótica y la inteligencia artificial, en un escenario de creciente competencia, especialmente por parte de los fabricantes chinos.