El camino hacia la electrificación se está demorando más de lo que muchos predijeron hace sólo unos años. Tanto es así que, a comienzos de esta década, en Mercedes-Benz tenían el proyecto de que en 2025, el 50% de sus ventas serían coches eléctricos. No obstante, la marca alemana tuvo que dar marcha atrás en su meta, ya que las cifras de matriculaciones son mucho más bajas de los anticiparon. De hecho, ya apuestan también por la 'multi-opción', algo que Toyota lleva años prometiendo.
Pero no sólo Mercedes-Benz ha tenido que replantear su estrategia a nivel de coches eléctricos. A este mismo punto se han enfrentado otras, como el propio Grupo Volkswagen, el cual se compone de numerosas marcas que también están apostando por la electrificación de su gama.
Audi, integrante de dicho conglomerado, anunció hace unos años que en 2026 lanzarían su último modelo con motor de combustión. A partir de ese momento, todos serían 100% eléctricos, lo cual desembocaría en una gama totalmente eléctrica en 2033, dos años antes de la llegada de la conocida ley europea de 2035.

Audi también recula en sus planes y vislumbra un futuro ‘multi-opción’ mecánica
El propio CEO de Audi, Gernot Döllner, ha concedido una entrevista reciente con el medio Autocar. En su intervención, el responsable deja claro que estas fechas ya han cambiado notablemente, y que no pueden mantener los planes fijados hasta ahora. “Hemos decidido extender la producción más allá de las fechas de finalización comunicadas en el pasado”, afirmó.
A partir de esta fecha, Audi apunta hacia la llamada ‘multi-opción mecánica’ o la también bautizada como ‘flexibilidad de decisión’. Esto no es otro enfoque que el de crear varias líneas de negocio que incluya todo tipo de alternativas mecánicas: coches eléctricos, híbridos enchufables y combustión ‘puros’ aunque con apoyos en sistemas eléctricos.
“Audi lanzará una línea completamente nueva de vehículos con motor de combustión interna e híbridos enchufables, y eso nos da una flexibilidad total durante al menos otros siete, ocho o tal vez diez años, y luego veremos cómo se desarrollan nuestros mercados”, aseguró el CEO en su intervención.

Actualmente, la marca alemana ya cuenta con varias alternativas 100% eléctricas en su gama, aunque esta aumentará notablemente en los próximos años. Concretamente, ya se esperan alternativas ‘cero emisiones’ para el A3 y el Q3, los cuales representarían el peldaño de acceso a la gama, pues también decidieron no renovar el A1 o el Q2.
Un modelo totalmente eléctrico del Audi A3 vendría de la mano de la actual gama eléctrica compacta del Grupo Volkswagen, como el ID.3 o el CUPRA Born. No obstante, Döllner sí ha confirmado que no existen planes en Audi para lanzar su propio ‘Volkswagen ID.2’, el cual sí tendrá sus particulares versiones tanto en CUPRA con el Raval y en Skoda con el Epiq.
También cabe recordar que Audi reestructuró su gama de modelos hace sólo un año, enfocando los números pares en coches eléctricos (Audi A6) y los impares para aquellos que tuviesen motores de combustión (Audi A5). Sin embargo, esta planificación fue descartada a los pocos meses de ser estrenada. Todas estas decisiones presentan una marca que ha variado notablemente sus metas de cara a los próximos años, buscando así seguir siendo competitiva, rentable y alinearse con los propósitos europeos.