Los desguaces españoles ya gestionan coches eléctricos chinos: así ha cambiado su red de distribución

La llegada de los coches eléctricos chinos plantea nuevos retos y oportunidades para el sector del recambio, respaldada por una red de distribución cada vez más eficiente.

MG ZS
Hay componentes de alta rotación que llegan en tan solo 24 horas.
24/06/2025 12:45
Actualizado a 24/06/2025 13:42

Los coches chinos ya forman parte del día a día en nuestras carreteras. Tras meses de expansión por parte de fabricantes asiáticos como BYD o MG, estos vehículos no solo son habituales en el tráfico, sino que también han comenzado a llegar a los desguaces.

"La presencia de modelos chinos en los centros de tratamiento de vehículos confirma su plena integración en el ciclo de vida del parque automovilístico español", asegura Marc Cuñat, responsable de recambios en Recomotor. Para el sector, es una señal clara de cambio. Supone tanto un reto como una oportunidad para la industria del recambio, el mantenimiento y la economía circular, que ahora deben adaptarse a las particularidades de los vehículos eléctricos de nueva generación.

motor electrico reluctancia conmutada sin tierras raras 1
Hemos tenido que adaptarnos a componentes como el motor eléctrico y la batería.

"Hay piezas que pueden llegar en tan solo 24 horas"

“En cuanto a los vehículos eléctricos, el número de piezas recuperables es bastante similar al de los coches de combustión”, señala Cuñat, que añade que “muchas de ellas, como la carrocería, la suspensión o los interiores, se revisan de la misma manera. Sin embargo, en lo referente a componentes claves como el motor eléctrico y la batería de alto voltaje, hemos tenido que adaptarnos y adquirir sistemas de diagnosis específicos”.

Estas marcas asiáticas han mejorado notablemente su red de distribución en Europa, especialmente, para piezas de alta rotación, que pueden llegar en tan solo 24 horas, pero hay componentes menos comunes como cabeceras de asiento o partes de chasis, que presentan tiempos de entrega que suelen superar las tres semanas. “Esto complica aún más la viabilidad de muchas reparaciones, ya que el coste del vehículo siniestrado puede acercarse rápidamente al valor venal si los plazos se alargan y la disponibilidad de piezas no está garantizada”, advierte Cuñat.

MG
Las marcas chinas ya son un habitual en nuestras carreteras.

Lo que está claro es que la llegada de estos vehículos a los desguaces marca un nuevo capítulo para la economía circular del automóvil. Adaptarse a los nuevos modelos, diagnosticar sus componentes y asegurar la disponibilidad de recambios se convierte en una prioridad para seguir avanzando hacia una automoción más sostenible y eficiente.