Alemania fracasa en obtener apoyos globales para combustibles sintéticos en Múnich

Hasta ahora los combustibles sintéticos han tenido muchas luces y sombras, aunque han contado con ciertos apoyos a su implantación. No obstante, los últimos informes apuestan por el coche eléctrico como el verdadero futuro.

Porsche es uno de los máximos defensores de los combustibles sintéticos.
Porsche es uno de los máximos defensores de los combustibles sintéticos.
19/09/2023 14:20
Actualizado a 19/09/2023 14:20

En los últimos meses, los combustibles sintéticos han empezado a hacerse un hueco entre las opciones utilizables para la descarbonización del transporte. El motivo es su presentación, y la defensa de algunos fabricantes, como alternativa real a los coches eléctricos alimentados por baterías. En primera instancia, sus beneficios son notables, ya que podrían reducir las emisiones globales de los vehículos térmicos hasta niveles ínfimos empleando las mismas mecánicas que se han utilizado para la gasolina y el diésel. Sin embargo, también hay sombras detrás de ellos y son importantes:  el precio por litro y la capacidad de producción.

Hasta ahora, Alemania, junto a otros países de la Unión Europea, han asumido un importante protagonismo en pos de globalizar los apoyos y el uso de estos combustibles. El país germano ha tratado de utilizar el pasado Salón del Automóvil de Múnich para incrementar dichos apoyos fuera de Europa. Sin embargo, no le ha salido como esperaba.

Tal y como recoge el medio alemán Politico, ha sido el propio ministro de Transporte, Volker Wissing, quien ha intentado persuadir a otros países para que firmaran una declaración de apoyo a este tipo de tecnología, en la que algunos puntos instaban a ciertos compromisos. Concretamente, el borrador ofrecido por Alemania instaba a los firmantes a comprometerse a invertir en nuevas plantas de producción de combustible sintético, compartir conocimientos o defender la “neutralidad tecnológica”. Esto último era una mención directa a que los países se negarían a depender exclusivamente de coches eléctricos a batería para descarbonizar el transporte.

Volker Wissing
Volker Wissing, actual ministro de Transporte de Alemania, ha tratado de lograr apoyos a los combustibles sintéticos. / FOTO: Volker-Wissing.de

Para defender estos combustibles, Wissing ha dicho que "respaldarlos también mejorará las oportunidades de política industrial para el sur global, ya que la producción en masa hará disfrutar de condiciones particularmente favorables en lugares con bajos costes de producción de electricidad eólica y solar. Esto puede ser toda una oportunidad de política industrial. Un crecimiento exitoso del mercado de los combustibles sintéticos requiere de un apoyo político integral en todo el mundo”.

Sin embargo, el titular de Transporte germano no tuvo apenas respaldos en su propuesta. Sólo dos países del área internacional firmaron dicha declaración: Japón y Marruecos, además de la República Checa, quien ya presentó sus apoyos hace unos años. Países con una industria muy enfocada en la producción y uso de los coches térmicos. Después de esta debacle, desde el Ministerio se han negado a hacer comentarios al respecto, aunque dos funcionarios cercanos al proyecto han asegurado que el Gobierno ha decidido abandonar el proyecto propagandístico y de exposición de esta tecnología.

Por el momento,no se tienen noticias o novedades con respecto al avance de estos combustibles sintéticos en Europa, ni tampoco sobre si Alemania cambiará su rumbo de apoyo a la misma después de la pérdida del apoyo internacional. Por ahora, en la Unión Europea continúa prevaleciendo la prohibición de los motores térmicos a partir del año 2035.