China ha reforzado su posición como líder mundial en infraestructura para vehículos eléctricos, alcanzando los 16,7 millones de puntos de carga operativos a finales de julio de 2025, lo que supone un aumento interanual del 53%. Este crecimiento sin precedentes refleja el compromiso del país con la transición hacia la movilidad eléctrica y sostenible.
El director de la Administración Nacional de Energía (NEA), Wang Hongzhi, informó el 26 de agosto que el país ya dispone de dos cargadores por cada cinco vehículos eléctricos en circulación, una proporción que marca un notable avance respecto a años anteriores. En comparación con 2020, el número de cargadores se ha multiplicado por diez.

Solo en los primeros siete meses de 2025 se instalaron 3,87 millones de nuevas unidades, un incremento del 93,2% respecto al mismo periodo del año anterior. De ese total, 623.000 fueron instalaciones públicas (un 28,9% más) y 3,25 millones privadas (un 113,6% más). El ritmo de desarrollo se mantiene equilibrado con la expansión del parque automovilístico eléctrico: durante ese mismo periodo se vendieron 6,91 millones de vehículos eléctricos en el mercado interno, lo que arroja una proporción cargador-vehículo de 1 a 1,8.
Esto, frente a los 43.559 puntos de carga operativos que hay en España, con una flota de vehículos eléctricos superior a las 500.000 unidades. Cabe destacar que el crecimiento en infraestructura de recarga en lo que va de año ha sido positivo, concretamente un 35,2%, lo que no quita que nuestro país siga suspenso en materia de electrificación.
Crece también el consumo eléctrico
El auge de la movilidad eléctrica se refleja en el consumo energético en China. Según Du Zhongming, director del departamento de electricidad de la NEA, la demanda de electricidad para carga y sustitución de baterías aumentó más de un 40% en los primeros siete meses de 2025. Solo en julio, el consumo alcanzó 7.710 millones de kWh, un incremento de 1.000 millones de kWh respecto al mes anterior, equivalente a un 53,9% más interanual y un 14,9% mensual. La mayor parte de esta electricidad se destinó a autobuses y turismos particulares, mientras que los vehículos de logística, limpieza urbana y taxis representaron una fracción menor.

El negocio de operación de estaciones de carga está altamente concentrado. A julio de 2025, los 15 principales operadores gestionaban el 84,1% del total de cargadores públicos. A la cabeza se sitúa TELD con 807.000 unidades, seguida de Star Charge con 703.000, y YKC con 656.000.
Proyecciones a futuro
De acuerdo con Xiang Junyong, miembro del Comité de Recursos y Medio Ambiente de Beijing, el parque automovilístico eléctrico del país superará las 100 millones de unidades en 2030. Para acompañar esta tendencia, la infraestructura continuará creciendo bajo el principio de “moderadamente por delante de la demanda”, garantizando que la red de carga no quede rezagada respecto al número de vehículos.
Además de los operadores especializados, los principales fabricantes de vehículos eléctricos en China están construyendo sus propias redes de carga. En este terreno destacan Nio, con 5.137 estaciones y 28.681 cargadores; Li Auto, con 2.851 estaciones y 15.655 cargadores; y Tesla, con más de 2.800 estaciones y 14.100 cargadores. Les siguen XPeng, Zeekr y GAC Hyptec, entre otros fabricantes locales que refuerzan su infraestructura para fidelizar a sus clientes.
En definitiva, el despliegue de infraestructura de carga en China no solo acompaña el crecimiento del mercado de vehículos eléctricos, sino que se anticipa, consolidando al país como el referente mundial en movilidad eléctrica.