José Rodríguez de Arellano, fundador y consejero delegado de Plenergy (antes Plenoil), red de gasolineras ‘low cost’ en España, lo tiene claro: “El aditivo no vale para nada, lo ponemos porque la gente piensa que es bueno”. Con esta frase, el empresario madrileño de 65 años desmonta una de las mayores creencias populares del conductor español: que el combustible de las marcas tradicionales es de mejor calidad que el de las estaciones económicas.
Según explica en unas declaraciones recogidas por El País, todos los combustibles vendidos en España proceden de los mismos depósitos gestionados por Exolum, la empresa encargada de almacenar y distribuir la gasolina y el diésel que llega desde las refinerías. “Cuando nosotros compramos combustible, sale del mismo depósito donde cargan los grandes operadores. El producto base es exactamente el mismo”, asegura.

El mito del aditivo, señala Rodríguez de Arellano, es más una cuestión de marketing que de rendimiento. “No hay ningún estudio independiente que demuestre que un aditivo mejora el consumo o alarga la vida del motor. Si valiera para algo, los fabricantes lo habrían probado y comunicado”, añade. Y es que, como confirma también la OCU, todos los combustibles que se venden en España cumplen con los mismos estándares de calidad, independientemente del logotipo de la gasolinera.
Un modelo de éxito basado en la eficiencia
Plenergy, antes conocida como Plenoil, cerrará 2025 con 370 estaciones de servicio y la venta de 1.700 millones de litros de combustible, consolidándose como líder del sector junto a Ballenoil. Su fórmula es simple pero efectiva: reducir al máximo los costes operativos y ofrecer el precio más bajo posible.
“Diseñamos nuestras gasolineras para que sean eficientes en todo: menos mantenimiento, menos consumo energético y menos personal. Cada céntimo cuenta”, explica Rodríguez de Arellano. De ahí que muchas de sus estaciones funcionen de forma automatizada por la noche, con apenas dos o tres empleados durante el día.

La clave de su éxito también está en su estrategia de expansión. Plenergy alquila terrenos con contratos a largo plazo, selecciona ubicaciones estratégicas y reinvierte continuamente sus beneficios en mejorar la operativa. Todo ello sin recurrir a franquicias ni diversificar su negocio. “Sería despistarnos. Nos centramos en hacerlo mejor cada día”, afirma su fundador.
El futuro del combustible (y por qué no está tan cerca el fin de la gasolina)
Aunque el 70% de las estaciones de Plenergy ya están electrificadas, Rodríguez de Arellano no cree que la gasolina desaparezca pronto. “La electrificación total va a tardar más de lo que muchos piensan. En España, el 88% de los coches duermen en la calle, y no hay red suficiente para soportar una carga masiva”, advierte.
Mientras tanto, la compañía seguirá apostando por su modelo de combustible económico, eficiente y transparente. Para reforzar su imagen, Plenergy ha fichado al piloto Carlos Sainz como embajador, con el objetivo de desmontar los mitos alrededor del combustible ‘low cost’. “A mí puedes no creerme, pero a un hombre de su seriedad seguro que sí”, bromea Rodríguez de Arellano.
Con previsión de alcanzar una cuota de mercado del 10% en 2027, Plenergy se ha convertido en el símbolo de que la gasolina barata también puede ser un gran negocio.