Hace mucho que Cadillac decidió abandonar Europa, pero, desde que empezó a desarrollar coches eléctricos, comenzó a estructurar su vuelta a este lado del Océano Atlántico. Hasta la fecha, en mercados seleccionados, había lanzado tanto el Lyriq como el Vistiq, pero ahora le ha llegado al que es su modelo más barato, aunque para la mayoría de los conductores sea un modelo inalcanzable: el Cadillac Optiq.
El SUV de cero emisiones, en el mercado alemán, tiene un precio de partida de 65.000 euros sin importar cuál de los dos acabados tenga, ya sea el Luxury o el Premium Sport. Ya está disponible para pedidos y las primeras entregas están previstas para febrero de 2026.

Premium y reciclado
Su diseño es contundente, con unas formas exteriores sólidas que le dan mucha presencia. Hay ciertos elementos que llaman la atención, como son la “Black Crystal Grille”, una parrilla con iluminación vertical y grabado láser, las llantas de 21 pulgadas, el techo de cristal panorámico y el diseño de la ventana trasera, que está conformado por patrones de precisión en el vidrio laminado acústico que se basan en el escudo de Mondrian.
En el interior presenta un ambiente premium, pero en el que se ha dado especial importancia a la sostenibilidad. La consola central, por ejemplo, está fabricada con PaperWood, un compuesto de tulipwood y periódico reciclado, mientras que los paneles decorativos se complementan con Tide, un tejido de poliéster fabricado con material 100 % reciclado.
Además, deja claro su posicionamiento con un despliegue tecnológico que salta a la vista. Tiene una pantalla LED curva de 33 pulgadas con resolución 9K, que es la más grande de su clase y muestra más de 1.000 millones de colores. El sistema de infoentretenimiento es compatible con Android Auto y Apple CarPlay, además de que es compatible con Google Built-in (incluye Google Maps y Google Assistant). El sistema de sonido de estudio AKG tiene 19 altavoces y Dolby Atmos.
Su apartado tecnológico también brilla en cuanto a asistentes de conducción. Tiene preparación de Super Cruise, la asistencia a la conducción manos libres en las carreteras europeas que estará disponible en el futuro, pero, mientras tanto, cuenta con todo tipo de sensores avanzados (radar, cámara y sensores ultrasónicos) para conseguir un amplio compendio de ADAS: control de crucero adaptativo, monitorización de puntos ciegos, asistencia automática de aparcamiento y advertencia de colisión frontal, entre otros.

Una única opción mecánica
Si la gama de acabados se limita a dos opciones, la de motores consiste en una única alternativa. Emplea un sistema de tracción total con doble motor que desarrolla 304 CV de potencia y 480 Nm de par máximo. Es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en modo Sport en 6,3 segundos y de alcanzar una velocidad máxima de 184 km/h. Monta una batería de 75 kWh de capacidad con la que registra una autonomía de hasta 425 km. Además, en estaciones de carga rápida de corriente continua puede sumar una autonomía de 144 km en 15 minutos.
John Cockburn, ingeniero jefe de Optiq, ha declarado: “Es un Cadillac diseñado específicamente para conductores europeos: nuestro equipo de chasis integró neumáticos, componentes de suspensión y frenos Brembo específicos para Europa, todo ello ajustado con precisión para destacar en las carreteras europeas. Los materiales lujosos y sostenibles del interior, combinados con un exterior elegante y dinámico, reflejan la precisión y agilidad del vehículo. Esta atención al detalle también se hace evidente en el sonido: la introducción de Dolby Atmos es un hito importante para nosotros, ya que ofrece una experiencia de audio emocionalmente cautivadora”.