Lilium, de unicornio a doble quiebra en 4 meses: 1.500.000.000 € captados, abandono del Gobierno y un rescate urgente de 750.000.000 €

Lilium prometió avanzadas aeronaves eléctricas (eVTOL) y rápidamente captó cientos de millones de euros. Problemas de caja y negativas del Gobierno culminaron en su quiebra.

Lilium aeronave eléctrica
Lilium fue fundada en 2015 por cuatro ingenieros alemanes.
19/10/2025 09:45
Actualizado a 19/10/2025 09:45

Nacida en 2015 en el entorno de la Universidad Técnica de Múnich (TUM), Lilium se propuso crear una red de movilidad aérea regional con aeronaves eléctricas de despegue y aterrizaje vertical (eVTOL). La fundaron cuatro ingenieros (Daniel Wiegand, Sebastian Born, Matthias Meiner y Patrick Nathen) con la ambición de llevar el vuelo eléctrico a rutas interurbanas cortas, lejos del concepto “taxi aéreo urbano” de otros rivales.

La promesa tecnológica se articuló alrededor del Lilium Jet, un eVTOL con ventiladores eléctricos canalizados, cabina para seis pasajeros y un piloto, velocidades objetivo en el entorno de 250 km/h y autonomía eléctrica de hasta 250 kilómetros. Lilium defendió un gran diferencial acústico frente al helicóptero y operaciones de alta rotación con cargas en torno a 45 minutos en servicios regionales.

Captain Electro Lilium 2
El eVTOL de esta compañía tenía una autonomía eléctrica de hasta 250 kilómetros.

Crónica de una muerte anunciada

El respaldo inversor llegó pronto y con perfiles de peso. En marzo de 2020, el fabricante anunció 223 millones de euros liderados por Tencent, y en septiembre de 2021 dio el salto a Nasdaq mediante una fusión con la SPAC Qell Acquisition, en una operación valorada en 3.000 millones de euros y con 772 millones de ingresos brutos previstos entre el efectivo en el “trust” y un PIPE asociado. Con aquella operación, Lilium superó con claridad el umbral de “unicornio”.

Pese a los hitos ingenieros, con campañas de ensayos y pruebas estructurales, el calendario se fue tensando y el consumo de caja creció. A finales de 2024, la empresa afrontaba una brecha de financiación y negoció garantías públicas para apuntalar una inyección privada. El 18 de octubre de 2024, el Gobierno federal alemán denegó una garantía estatal de 50 millones de euros para un préstamo, decisión que dejó en el aire un paquete de financiación más amplio y forzó un giro en la hoja de ruta.

Seis días después, el 24 de octubre de 2024, el consejo de Lilium aprobó solicitar la autoadministración concursal para sus filiales alemanas, paso previo a un proceso de insolvencia ordenado. La propia compañía lo atribuyó a la negativa del aval federal, condición precedente para concretar una ronda privada, y a la falta de un apoyo equivalente por parte de Baviera.

Hubo entonces un primer intento de salvamento. En diciembre de 2024, un consorcio liderado por MUC Mobile Uplift Corporation (posteriormente Lilium Aerospace) anunció un plan de 200 millones de euros para reabrir y conservar 775 empleos de una plantilla que había llegado a rondar el millar. El rescate se desvaneció semanas después. Según la prensa sectorial, 150 millones de euros comprometidos por el inversor Marian Boček nunca se materializaron. En febrero de 2025, Lilium se declaró insolvente por segunda vez.

El colapso tuvo un coste humano inmediato. Con la tesorería paralizada, empleados quedaron semanas sin cobrar y surgieron campañas de crowdfunding para gastos básicos, tal y como documentaron medios especializados. Tras aquella segunda insolvencia, en agosto–septiembre de 2025 hubo nuevos candidatos para tomar el relevo. Entre ellos destacó Ambitious Air Mobility Group (AAMG), que formalizó una oferta por activos nucleares de Lilium Aerospace y aseguró tener 250 millones de euros disponibles y acceso a otros 500 millones, un plan de hasta 750 millones para reactivar el programa.

lilium avion 2000x1200
No se vendió ninguna unidad, pero Lilium sí realizo pruebas con prototipos.

En el plano industrial, el proyecto no llegó a entregas. Realmente, Lilium no ha puesto aeronaves certificadas en manos de clientes, operando únicamente prototipos mientras avanzaba en ensayos, acuerdos comerciales preliminares y pedidos condicionados. El parón dejó en suspenso la promesa de un jet eléctrico regional silencioso y de rápida rotación, con operaciones desde vertipuertos y redes de carga de alta potencia.

El desenlace es que tras ser fundada en 2015, con un eVTOL propio, una financiación de más de 1.500 millones de euros y una salida a bolsa de 3.000 millones de euros, la compañía encadenó dos insolvencias tras la denegación del aval de 50 millones de euros y un rescate fallido de otros 200 millones de euros. Ahora, una oferta de hasta 750 millones de euros intenta rescatar los activos clave.

Pruebas realizadas en España

Lilium, curiosamente, trasladó sus ensayos a España, concretamente al Centro ATLAS de Vilacarrillo (Jaén), donde estuvo volando los prototipos Phoenix 2 y Phoenix 3. Las pruebas en Alemania (Oberpfaffenhofen) quedaron en pausa, ya que allí seguía el desarrollo del avión de producción en Weßling (Baviera).

 Lilium prepara su desembarco en España
Lilium hizo pruebas en el Centro ATLAS de Vilacarrillo (Jaén).

¿Por qué España? Porque la empresa necesitaba un área de pruebas mucho más grande y poco poblada, con buena meteorología y una infraestructura ya preparada. Nuestro país reúne esas condiciones y, además, las autoridades españolas han invirtieron de forma notable en el centro ATLAS. A ello se suma un factor regulatorio: en Alemania la normativa complica más los vuelos no tripulados que los tripulados, y Lilium ya había alcanzado el límite de la “envolvente” de pruebas en su base alemana.

En Jaén podían volar temprano cuando el aire era estable y ejecutar perfiles de ensayo de forma segura y eficiente, con soporte de simulador y logística (incluida carga de baterías) optimizada para su eVTOL. En resumen, España ofrecía el espacio, el clima, la regulación y la infraestructura que Lilium necesitaba justo en esa fase del programa.