China vuelve a situarse a la cabeza de la revolución eléctrica. La Administración Nacional de Energía (NEA) ha presentado el “Plan de Acción Trienal para duplicar la capacidad de servicio de las instalaciones de carga de vehículos eléctricos (2025–2027)”, con el que pretende duplicar la capacidad nacional y alcanzar una red de 28 millones de puntos de carga para finales de 2027.
El proyecto, desarrollado junto con otros cinco ministerios, busca garantizar una infraestructura segura, equilibrada e innovadora, capaz de satisfacer la demanda de más de 80 millones de vehículos eléctricos que circularán por el país en los próximos años.
Más potencia, más cobertura y tecnología más inteligente

Actualmente, la potencia media de los cargadores públicos en China es de apenas 45,5 kW, insuficiente para los picos de demanda durante los desplazamientos masivos. Por ello, el plan contempla la instalación de 1,6 millones de nuevos cargadores rápidos de corriente continua (CC) en zonas urbanas, de los cuales 100.000 serán de alta potencia, superando los 60 kW.
Además, se modernizarán las estaciones que lleven más de ocho años en servicio y aquellas con sistemas inferiores a 800 voltios, para adaptarlas a los nuevos estándares de eficiencia y seguridad.
En las autopistas, la meta es aún más ambiciosa: 40.000 puntos de carga ultrarrápida estarán operativos en áreas de servicio antes de 2027, garantizando que prácticamente todas las autopistas del país cuenten con infraestructuras de recarga.
Electrificación rural y carga doméstica

El gobierno también quiere cerrar la brecha entre zonas urbanas y rurales. Se instalarán 14.000 cargadores CC adicionales en municipios que aún carecen de infraestructura pública. Paralelamente, se impulsarán proyectos piloto en 1.000 comunidades residenciales, con el objetivo de integrar la planificación y operación de los puntos de carga domésticos.
Las nuevas viviendas deberán incluir el punto de carga o la preinstalacione necesaria, mientras que los barrios ya existentes se beneficiarán de programas de modernización coordinados por gobiernos locales y empresas energéticas.
Innovación y eficiencia energética
La innovación será clave. China planea ampliar los proyectos de interacción vehículo-red, permitiendo que los coches eléctricos devuelvan energía a la red durante los picos de consumo. También se instalarán 5.000 cargadores bidireccionales para facilitar esta tecnología.
Con esta estrategia, el país asiático busca no solo mejorar su red de carga, sino también fortalecer la estabilidad energética y reducir el impacto ambiental del transporte.
Un impulso clave para el mercado eléctrico mundial
El anuncio coincide con un nuevo récord de ventas de vehículos eléctricos en China: 1,6 millones de unidades en septiembre de 2025, lo que significa que uno de cada dos coches vendidos ya es enchufable.
Con esta hoja de ruta, China no solo consolida su liderazgo en movilidad eléctrica, sino que marca el ritmo global hacia un futuro donde recargar un coche será tan fácil y rápido como llenar un depósito.