José Elías está llenando las redes sociales con distintos clips en los que explica cómo ha terminando siendo el dueño de más de 180 empresas en distintos sectores, pero también los errores que ha cometido durante los años en los que se ha conseguido posicionar como una persona de éxito en el ámbito de los negocios. En uno de los podcasts, lo podemos escuchar hablando sobre la amortización de la compra de un coche nuevo, y esto es lo que dice al respecto.
José recuerda que hay que pensar que, por ejemplo, si cuando adquieres un coche, lo acabas amortizando en cinco años, quiere decir que cada año cumples con una quinta parte del valor, y tras este período acabas llegando a 0. Lo que significa que el valor de ese automóvil es nulo, a pesar de lo que algunos puedan pensar.
Lo que nadie dice sobre comprar un coche a nombre de la empresa

El argumento del exitoso empresario es que no hay que caer en la trampa de la venta. Pues aunque lo vendas por 7.000 euros, y te hayas ahorrado impuestos amortizando durante esos cinco años, en realidad a nivel contabilidad has perdido activos para la empresa.
Eso en cuanto a la compra del coche a nombre de la empresa en cuestión, aunque José Elías en otros vídeos explica que los vehículos que ha comprado por capricho siempre han salido de su cuenta, y no se han pagado directamente por ninguno de los negocios que tiene en su poder.
El catalán argumenta que “si te lo compras a nombre de la empresa, te calzan”. Como ejemplo pone la compra que hizo de un Lamborghini hace unos años, cuando tenía una nómina de 1.500 euros mensuales. Aclara que fue una decisión bien meditada y no impulsiva, y que, aunque le iba bien en los negocios, “tenía que organizarme para repartir dividendos o generar ingresos (a nivel personal) para hacer ese gasto”.
José Elías insiste en que “no te puedes poner a comprar un Ferrari o un Lamborghini con dinero de la empresa así como así”. Y sentencia que “la gente cree” que tiene liquidez de sobra, pero en realidad, “yo dinero en cuenta no he tenido nunca”, insistiendo que que allá por 2009 apenas ingresaba 1.500 euros al mes.
Más recientemente, el empresario hablaba de cómo su “mentalidad de pobre” le hacía cambiar cada año de Ferrari, y la razón por la que lo compraba “kilómetro 0” en lugar de nuevo a estrenar. Elías lo que argumenta es que “tengo estudiada la curva de depreciación”, y que el capricho más caro que se ha permitido estaba valorado en 250.000 euros.
El ‘truco’ que utiliza es recurrir a unidades de Ferrari con unos pocos kilómetros, de manera que “si lo cambias cada año, acabas perdiendo 20.000 o 30.000 euros”, que reconoce que es un importe elevado “pero al final el coche me cuesta entre 20.000 y 40.000 euros.”.
Una manera de disfrutar los coches que adquiere de esta manera, pues “si puedo salir con el Ferrari a tomarme un vermú o un martes a comer, lo hago. Es un capricho, pero no es un capricho tan caro”, sentencia José Elías.
Como sea, una de las cosas que aclara el empresario catalán es que aunque estas cosas se las plantea cuando se lleva años trabajando duro y las empresas empiezan a ser realmente rentables, “necesitas a alguien de confianza que te diga si los estás haciendo bien o si te estás flipando”.