Hace sólo unos meses, Mercedes hizo oficial su nuevo motor eléctrico de flujo axial. Este mostró unas características o especificaciones potenciales realmente ventajosas frente a casi todo lo conocido hasta ahora. No obstante, no ha sido hasta ahora cuando la marca alemana ha confirmado cuál podría ser otro de sus propósitos: prescindir de un sistema de frenos en el eje trasero.
El motor eléctrico ha sido desarrollado por Yasa, una empresa especializada que es propiedad de Mercedes-Benz y que será la encargada de suministrar tanto este como otros componentes mecánicos clave. Sin embargo, lo que nadie esperaba era que este bloque eléctrico que logró un récord en la relación peso/potencia, fuese también capaz de eliminar el equipo de frenos traseros en un vehículos ‘cero emisiones’.

El nuevo esquema eléctrico de Mercedes eliminará el uso de frenos traseros
Este, tal y como ya afirmaron, será un motor eléctrico diseñado para acoplarse en cada rueda del vehículo. Esto no es algo especialmente innovador, ya que muchas marcas han estudiado, o incluso realizado, este esquema mecánico. Sin embargo, no es algo que haya prosperado demasiado debido al peso que los motores tienen normalmente, lo que provoca un importante desequilibrio en el conjunto.
Este motor desarrollado por Yasa tiene un peso de sólo 12,7 kg. Gracias a ello, es posible acoplarlo en cada rueda sin tener problemas de reparto de pesos. Cada bloque es capaz de desarrollar hasta 1.006 CV de potencia pico. Pese a ello, los ingenieros de la empresa confirmaron que su potencia continua oscila entre los 469 y los 536 CV.
Colocando dos unidades en cada rueda trasera, se obtendría una potencia continua de unos 1.000 CV y un pico de hasta 2.000 CV. Pero lo más llamativo es que gracias a su propia concepción, podría hacer que Mercedes prescindiera de los frenos traseros, pues los motores serían los encargados de crear una desaceleración en la frenada regenerativa.
Esta mencionada función ya la incorporan la práctica totalidad de coches eléctricos en el mercado. Con sólo soltar el acelerador, el sistema ejerce una frenada que deriva en una pequeña recarga para la batería, así como retener el coche en circulación. Este motor eléctrico de Yasa llevaría esta capacidad hasta un nuevo territorio, pudiendo eliminar por completo los frenos en el eje trasero.

Con ello, Mercedes podría ahorrar en el peso total del conjunto, así como en el coste de producción y desarrollo de los propios coches. Los beneficios irían todavía más allá, ya que se prescindiría de otros elementos, como los ejes de transmisión traseros. En total, según Yasa, la reducción de peso podría alcanzar los 200 kg en los vehículos de producción actual y hasta 500 kg en los de nuevo desarrollo.
“Gracias a su excepcional capacidad regenerativa, este sistema tiene el potencial de reducir drásticamente el tamaño de los frenos traseros en un vehículo eléctrico, o incluso eliminarlos por completo en ciertas arquitecturas. Y al capturar una proporción mucho mayor de energía de frenado regenerativo, esta tecnología también puede ofrecer un aumento significativo de la autonomía del vehículo eléctrico”, afirmó Simon Odling, director de Nuevas Tecnologías de Yasa.
“Además, nuestro nuevo sistema de propulsión con motor en las ruedas no solo permite vehículos eléctricos significativamente más ligeros, eficientes y de mayor rendimiento, sino que también crea drásticamente espacio dentro de la arquitectura de un vehículo eléctrico, lo que brinda a los fabricantes de automóviles una libertad sin precedentes para rediseñar y optimizar el empaque, la aerodinámica y la cinemática de sus vehículos de próxima generación”, concretó el directivo.
El próximo vehículo eléctrico en el que se aplicarán estos motores eléctricos de flujo axial será el anunciado Mercedes-AMG GT de 4 puertas, el cual ya ha podido probar el propio piloto de Fórmula 1, George Russell. Sin embargo, no se espera que se acoplen sobre las ruedas, sino en un esquema más convencional con un motor sobre el eje delantero y dos sobre el trasero.