La tecnología avanza rápidamente. La expansión del coche eléctrico ha supuesto la investigación en diferentes campos relacionados con la movilidad. Aunque las baterías suelen llevarse casi todo el protagonismo, la eficiencia de los motores también resulta crucial para conseguir coches eléctricos más avanzados y eficientes. Los motores de cubo no son nada nuevo, pero sí para Ford. La Oficina de Marcas y Patentes de los Estados Unidos recibió el pasado 9 de febrero una solicitud de los de Michigan que demuestra que han trabajado en el desarrollo de un nuevo formato de propulsión basado en motores eléctricos en las ruedas.
Obviamente, la presentación de la patente no implica que Ford vaya a desarrollar un coche eléctrico con motores de cubo , pero sí que está trabajando en esa vía. Ya en el pasado hemos visto otras solicitudes de patente que sí han acabado llegando a la vida real, como es el caso de la disposición de baterías para la Ford F-150 Lightning. Los americanos miran al futuro con la sostenibilidad como principal estandarte. Los eléctricos no parecen ser su única apuesta ya que hace un año presentaron la patente de un motor de combustión alimentado por hidrógeno que era capaz de lograr un 15% más de potencia.
En este caso hablamos de una aplicación específica para vehículos eléctricos, principalmente para furgonetas o vehículos industriales. Los motores de cubo van insertados en los ejes, lo que supone una pequeña complicación añadida. Generalmente, los turismos presentan una suspensión de muelles o multibrazos que permite una movilidad individual por cada rueda. Esto maximiza el agarre y también afecta significativamente a una mejora en el confort. Sin embargo, los vehículos de trabajo optan por un sistema de eje rígido que si bien no es tan cómodo sí que resulta más barato y provechoso a la hora de admitir cargas pesadas.
El sistema presentado por Ford ante la Oficina de Patentes centra toda su atención en un eje rígido con motores eléctricos insertados. Con un bloque por rueda se permite una tracción total completamente individual. Esta disposición favorece también la liberación de espacio en los diferenciales delanteros y traseros lo que a su vez permite ampliar el espacio de posibles zonas de carga. Ya en el pasado Ford coqueteó con este formato para la su primera pick-up eléctrica, aunque acabó descartándolo. El alegato principal fue la mayor exposición de los motores ante posibles daños, además de por una posible interferencia con el sistema de frenado.
Otro de los problemas de los motores de cubo es que aumentan significativamente la masa suspendida por cada rueda, dificultando el manejo y la dinámica. Una vez más hace pensar que si este desarrollo llega a las fábricas se centrará principalmente en vehículos industriales. Sin embargo, la eficiencia es uno de sus principales argumentos a favor. La primera empresa en comercializar en masa los motores de cubo fue la compañía eslovena Elaphe. Ha terminado suministrando bloques a algunos compradores bastante conocidos como es el caso de Aptera y Lightyear. A pesar de que el proyecto del coche solar no ha llegado a buen término, sus motores de cubo desarrollados por Elaphe alcanzaban una eficiencia del 97%.
