Los datos hablan por sí solos. En los últimos años se ha podido ver un incremento notable en la importanción de vehículos procedentes de otros países, e incluso a la Unión Europea. Un nuevo estudio publicado por ANFAC, ha dejado claro que la actividad nacional está dañada; aunque la automoción sigue siendo la principal valedora de la economía industrial en España, por delante de otros sectores, como el de la alimentación o el de los productos químicos.
El pasado año 2022, la actividad comercial de la industria automovilística recibió una aportación positiva de 16.457 millones de euros. A pesar de lo abultado de esta cifra, la disminución ha sido evidente, ya que el año 2021 generó un 13,3% por encima de este. Recordemos que dicho año fue especialmente complicado para las marcas automotrices debido a la escasez de componentes y a los inconvenientes a causa de la pandemia de COVID-19 vivida en el 2020.
Este mencionado descenso en las cifras económicas del año 2022 con respecto al 2021, se produce principalmente como consecuencia del aumento sistemático en las importaciones de vehículos (eléctricos y térmicos) en un 22,8%. Las exportaciones, en cambio, han crecido de forma mucho más moderada, situándose en apenas el 2,8%.
Este porcentaje de crecimiento en las exportaciones (+2,8%) supone un valor total de 35.164 millones de euros. Esta cantidad ha venido acompañada de forma paralela con un aumento en la producción de vehículos en España, concretamente del 5,8% en 2022 con respecto al 2021, llegando así hasta las 2.219.462 unidades en total. En nuestro país actualmente se ubica la fabricación de varios modelos 100% eléctricos, como el Opel Corsa-e, Citroën ë-C4, Peugeot e-2008 o la Mercedes eVito, entre otros. Este repunte significativo en las cifras de fabricación en España ha supuesto un alivio a los cuellos de botella ocasionados por situaciones previas, como la falta de componentes.
El año 2022 ha supuesto un saldo positivo total por parte de la industria automovilística asentada en España de 9.497 millones de euros (vehículos y componentes). Esto deriva en un descenso notable del 27,6% con respecto a las cifras de 2021 y para nada cercanas a los números presentados antes de la pandemia. En dicho total, el valor de la exportación ha incrementado un 4,3% (46.018 millones de euros) y el valor acumulado por la importación de vehículos y componentes ha crecido en un 17,9% (36.521 millones de euros). Por otro lado, las importaciones de vehículos supusieron un valor total de 18.706 millones de euros, un crecimiento del 22,8% con respecto a 2021.
Actualmente, el principal mercado para los vehículos fabricados en España es el europeo. En 2022, Alemania fue el primer valedor de los coches made in Spain, con un aumento del 30% sobre las cifras de 2021. Francia se posicionó en segundo puesto con un 14,5% y Reino Unido en el tercer escalón con un 1,8%. Todos ellos han generado un valor económico de 7.992, 6.526 y 3.847 millones de euros, respectivamente.
En cuanto a las importaciones, los más destacados del sector automotriz español fueron Alemania, Francia y República Checa, los cuales, de esta manera, aportaron un valor económico de 4.090, 1.889 y 1.464 millones de euros, respectivamente. Aunque por el momento no se cuela en el top3, China es el país que más ha crecido en España a este respecto, situando sus cifras en un incremento del 1.905,1% con respecto a 2021. Ello ha generado un valor de 1.366 millones de euros. Esto supone un importante dato sobre la incorporación de China al mercado nacional, especialmente con vehículos eléctricos, por lo general, baratos. Como ya explicamos hace unos días, la industria europea tendrá que mover ficha si quiere luchar de tú a tú contra el mercado asiático.
