No deja de ser curioso que una marca del Grupo Volkswagen apueste claramente por los combustibles sintéticos (Porsche) mientras que otra los califique de "ruido innecesario", según palabras textuales de Thomas Schäfer, jefe de la marca Volkswagen.
En esos términos se expresó el directivo alemán durante la presentación la semana pasada del Volkswagen ID. 2all, el coche eléctrico situado en la frontera de los 25.000 euros con el que Volkswagen quiere popularizar de verdad el vehículo eléctrico entre las grandes masas del continente europeo.
En las últimas semanas ha sido muy sonado el movimiento de Alemania para tratar de añadir una excepción en la normativa europea con la que poder seguir utilizando combustibles sintéticos, que tienen cero emisiones netas de CO2, en los coches nuevos de la Unión Europea a partir de 2035. La propuesta de Alemania encontró aliados en otros estados miembros como Italia, República Checa, Polonia, Rumania, Hungría y Eslovaquia, que comparten una postura escéptica sobre la eliminación de los coches nuevos con motor de combustión en el año 2035.
Thomas Schäfer cree que toda esta discusión "distrae" del verdadero objetivo, que es la transición hacia la electrificación del parque móvil. La electrificación es la solución que elimina por completo las emisiones de gases de efecto invernadero, además de otras emisiones nocivas como las partículas o los óxidos de nitrógeno. Esto último sigue siendo un problema de los combustibles sintéticos. Schäfer también aludió al elevado consumo de energía necesario para producir este tipo de combustible: "No tenemos energía suficiente, ¿por qué desperdiciarla en combustibles sintéticos?"
"Desde mi punto de vista, es ruido innecesario. En 2035 se habrá acabado de todos modos, y [en Volkswagen] dijimos que lo haremos en 2033", afirmó sobre el plan de la marca alemana de dejar de vender coches nuevos con motor de combustión interna en Europa. Volkswagen solamente venderá coches eléctricos a partir de 2033, en una estrategia con la que quiere liderar la electrificación y que necesitará la mayor inversión económica de su historia. "¿Por qué gastar una fortuna en una tecnología antigua que no aporta ningún beneficio?", añadió Schäfer refiriéndose a los motores de combustión interna.
El Grupo Volkswagen ha invertido en combustibles sintéticos a través de la marca Porsche, que ya ha puesto en funcionamiento una planta de producción de combustible sintético en Chile. El consejero delegado del grupo, Oliver Blume, ha sido uno de los mayores defensores de combustibles sintéticos para contribuir a la descarbonización de los vehículos, especialmente para reducir las emisiones de CO2 de los coches con motor de combustión ya existentes y en los vehículos menos aptos para la electrificación, como camiones y aviones.
El jefe de la marca Volkswagen también quiso hacerse eco de la opinión de Blume. "El debate sobre los combustibles sintéticos está muy mal entendido. Tienen un papel que desempeñar en las flotas existentes, pero no sustituirán a los vehículos eléctricos", afirmó Schäfer.
Las declaraciones se llevaron a cabo tras la presentación del Volkswagen ID. 2all, un coche eléctrico de tamaño similar al actual Volkswagen Polo que se fabricará en España y para el cual se ha fijado un precio de 25.000 euros. Saldrá a la venta en el año 2025 y la marca ya trabaja en otro modelo aún más asequible: Volkswagen está desarrollando con Skoda un hipotético Volkswagen ID.1 que se posicionará como el coche eléctrico más económico del grupo y cuyo precio estará "por debajo" de los 20.000 euros. Su comercialización está prevista para 2026 o 2027.
